Extra VI: ¿A quién le gusta Miri?

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16 años después...

Preparatoria Sakura

Los años pasaron para la familia Kurusu Suwa, habían logrado ser prósperos en los muchos tropiezos que tuvieron en el pasado; Kazuki y Rei habían podido abrir un negocio juntos para pasar tanto tiempo de calidad como también disfrutar de lo que su pequeña Miri les había enseñado de que "todo es mejor cuando estamos juntos" mientras que por el lado de su hija había comenzado sus últimos años en el instituto para irse pronto a la universidad.

       Era evidente que Miri destacaba como lo habían dicho sus padres desde el momento que nació, sobre todo, siendo una Alfa tenía el carisma de una, las habilidades, la resistencia y, por supuesto, la belleza de una mujer que se había desarrollado en la adolescencia, bueno, no totalmente.

       Aunque no lo pareciera, Miri aún no había tenido su primer Rut como todo Alfa debería a su edad. Evidentemente, eso había preocupado a sus padres desde que en una de las últimas consultas con su pediatra en tiempos pasados había algo en la glándula Alfa de su hija que a nivel de producción de feromonas era un poco débil, y que eso afectaría un poco su crecimiento.

      Ahí Rei supuso que había sido su culpa cuando estando embarazado de ella usó esa jeringa para controlar los celos de los Omegas, pero Kazuki le repitió que no tenía que sentirse mal por eso y que lo importante era que Miri gozaba de buena salud. Incluso su pequeña le hizo sentir reconfortado de que no le importaba ser diferente a su jerarquía cuando le contaron un poco de la verdad.

     Eso era un alivio, sin embargo, como sus padres observaron crecer a su hija: tenía todas las características correspondientes para un Alfa de su edad que debería de haber pasado ya su rut. Las suposiciones de Kazuki en su típica paranoia siempre salían a la luz y se ponía un poco controlador de que Miri debía de hablar de cómo se sentía para estar preparados ante la llegada de su verdadera naturaleza.

     Más que nada, cuando entró a la secundaria estando con muchos Omegas y Alfas que buscaban de ser más animales que personas al no tomar en cuenta lo inesperado que podía ser su despertar salvaje, pero aquella Alfa de esencia a tostadas francesas sobrevivió sin problemas a esa jauría que tenían sus compañeros.

    Ella no tuvo tantos inconvenientes como sabía porque sus amigas habían sido Betas, pero, por instinto las protegía como a otros de sus compañeros Omegas de los y las alfas en su rut que querían aprovecharse por verlos como presa fácil. Al menos, no la castigaban porque sus amigas la respaldaban cuando los de su misma clase la acusaban.

    Realmente, Miri no sabría cómo habría sido no contar con ellas desde la infancia. Habían estado unidas desde que tenía memoria por el grupo "jirafita" que tenían sus padres en común y disfrutaba bastante de tenerlas como amigas, incluso también recordaba que había un niño llamado Taiga en su tropa, el cual era el Omega.

      Miri sabía que a Kazuki papá y Rei papá les causaba cierta molestia (por no querer admitir que eran celos) de que se la pasaba más con él en las tardes de juegos, pero eso quedó en el pasado. Hace mucho que no sabía de él desde que se mudó antes de entrar a la primaria y tomaron caminos separados.

     Rememorar aquello le hizo sonreír. Incluso, su mente estuvo en las nubes todo el trayecto recordando el pasado hasta que cerca de la entrada del instituto sus amigas le llamaban, deseándole los buenos días como también entrando en el chisme del día:

     —¡Miri-chan! ¿Escuchaste la noticia? —preguntó emocionada Kotori.

     —¿Qué noticia?

Un Regalo Inesperado |Buddy Daddies| KazureiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora