Ahogando Sentimientos - Woosan / Sanwoo [En Pausa]

El cambio físico de San - 12

El resto de las vacaciones para San habían sido una montaña rusa de emociones.

Primero, siguió aprendiendo sobre la Mafia, entendiendo todo con rapidez, pero estando algo disgustado por lo que aprendía. Durante los días que pasaron, el señor Choi le enseñó sobre todo tipo de negocios y como tratar a los integrantes de la mafia siendo el jefe o líder.

Además, ¿se piensan que aquella búsqueda de San para poder cambiar físicamente había sido en vano?, pues no, se la tomo muy enserio. Los comentarios hirientes que le había hecho específicamente ese chico, aún seguían en su cabeza y lo único que pudo hacer para ya no pensar en ellos o al menos saber que ya no son reales, fue hacerle caso y cambiar todo lo que le había marcado como "defectos" aquel desconocido. Con esto me refiero a que comenzó a cambiar su físico y hasta intentar modificar su forma de actuar.  Empezó dejando de usar sus gafas cuando salía a cualquier sitio, pero luego durante esos dos meses y algunas semanas, San hizo mucho ejercicio para poder definir su cuerpo mejor, y sí que le había funcionado a la perfección. El ejercicio sumado a la pubertad, que comenzó a hacer que su cuerpo cambiase y que su altura incrementase bastante, cambiaron totalmente su cuerpo de forma drástica.

San logró definir bien su abdomen, hacer que sus piernas se vieran mucho más estilizadas y sus muslos más rellenos, lograr que se le definieran hermosas curvas en la cintura y cadera y, también por el ejercicio, ensanchar sus hombros un poco, al mismo tiempo que, por la pubertad, su rostro se desarrolló un poco más, viéndose ahora más maduro que hace meses. Sinceramente parecía otra persona.

Además de enfocarse en su cuerpo, también lo hizo en su piel, la cuidó mucho logrando que se esta se viese mucho más sana y además compró maquillajes en Japón y aprendió a usarlos, ya que se dio cuenta de que estos eran muy útiles para verse aún mejor y le quedaban bien a su rostro. Lo último que debía cambiar de su apariencia era el cabello, así que lo hizo, dejó que este creciera bastante y luego fue a una peluquería, también en Japón, y se hizo un tipo de corte que le quedara muy bien, hasta se tiñó el pelo.

Para agregar a todo esto, comenzó a buscar su propio estilo, se compró mucha ropa en Japón. 

Ahora, su personalidad... sinceramente en el fondo no había cambiado demasiado, seguía siendo frágil. Pero, experimentar este cambio drástico y además aprender sobre mafias lo había hecho hacerse mucho más frío de lo que ya estaba siendo luego de la muerte de su madre. Parecía como si hubiese madurado mucho por esto y sí, parecía mucho más mayor de lo que en realidad era y no solo físicamente, también mentalmente. Pero, aunque es verdad que sí descubrió la cruel realidad y cayó en cuenta de el gran negocio ilegal del que se tendría que ocupar en unos cuantos años, aún era muy inocente, pues solo tenía quince años. En unos años, cuando comience a ver en persona como se comportan los mafiosos de seguro eso cambia. De todas formas, lo que sí cambió fue como actúa frente a las personas, intentaba verse frío y serio y aunque quisiese mostrarse de otra forma, como por ejemplo alegre o asustado, haría todo lo posible para no hacerlo y simplemente estar serio, sin ningún tipo de expresión, eso era mejor si quería verse más maduro, aunque no lo sea realmente.

Por otro lado, el impulso que tiene de pellizcarse los muslos no se había ido para nada, es más, lo hacía con más frecuencia porque creía que eso lo ayudaba a controlarse o calmarse cuando se sentía muy ansioso o cuando su respiración se alborotaba por culpa de ciertas situaciones o pensamientos... lo que por suerte no hizo más fue cortarse, no había querido hacerlo, pellizcarse lo calmaba más, de todas formas tampoco era bueno, se estaba hiriendo a sí mismo implementando cualquiera de las dos formas. Sí, todo eso suena horrible, pero como San no le decía a nadie que se sentía así y menos hablaba sobre sus impulsos que lo hacían lastimarse a sí mismo, no podía darse cuenta de lo mal que está hacerlo.