Ahogando Sentimientos - Woosan / Sanwoo [En Pausa]

Mareos, advertencia y llamadas -- 28

Al otro día, San, se levantó como cualquier día de semana, a las siete de la mañana, pensando en que al final sí iría a la escuela, pero apenas se desperezó un poco en la cama y se puso de pie sintió una puntada en la cabeza que hizo que se mareara tanto que cayó nuevamente al colchón, estando de espaldas. Apenas cayó cerró sus ojos con fuerza, mientras tocó su cabeza adolorido. 

Estaba extremadamente mareado y sentía como su cabeza palpitaba, ni siquiera podía ponerse de pie, así que solo bufó con fuerza para casi arrastrarse hacia atrás, pudiendo recostarse nuevamente pero con la almohada más alta. Iba a llamar a su padre para avisarle, pero este se le adelantó, tocando la puerta de su cuarto repetidas veces, justo cuando San había pensado en gritar su nombre. Apenas oyó los golpes de la puerta, el chico tapó la parte inferior de su cuerpo con la manta de su cama y se aseguró de cubrirla bien, pues, llevaba puestos unos shorts algo cortos que dejaban ver claramente las marcas en sus muslos, eran muchas y se veían demasiado.

-pasa- le dijo en un tono decaído cuando ya se había tapado. Su padre abrió la puerta y enseguida frunció el ceño mientras negaba con su cabeza la ver a su hijo, quién lo miró con los ojos entreabiertos.

-San, no, definitivamente no irás a la escuela así- le dijo serio, mientras avanzaba para sentarse en la cama, a su lado. San lo miró mientras pestañeaba lentamente y su padre suspiró, mientras posó su mano suavemente sobre la frente de su hijo mayor- no pareces tener fiebre, pero te ves muy cansado, deberías quedarte en la cama...

San asintió una vez sola.

-estoy muy mareado, cuando me quise parar de la cama me caí a ella de nuevo... siento que mi cerebro es un remolino...- explicó de forma inocente mientras ladeaba su cabeza para apoyarla mejor en la almohada, su padre asintió mientras peinaba el cabello de su hijo.

-mejor no te pares hasta que te tomes una pastilla, iré a buscarla y te la daré con algo para desayunar, ¿me esperas?- preguntó el mayor, poniéndose de pie.

-sí, pero, ¿y Siu?- preguntó San enseguida, su padre sonrió.

-está durmiendo aún, va al jardín más tarde hoy- exclamó, San asintió.

-ya vuelvo, quédate en la cama eh, que sé que eres terco- le dijo su padre mientras se alejaba hasta la puerta, San pudo sonreír levemente.

-si pa...

Su padre desapareció por la puerta y San suspiró. Enseguida pensó en si debería avisarle a alguien que hoy no iría, y con alguien me refiero a Wooyoung o a Seonghwa más que nada, aunque también podría ser a Joong o a Mingi, pero ellos no son exactamente las personas en las que estaba pensando San. Luego de darle vueltas al asunto decidió no pensar más porque le hacía doler la cabeza así que se olvidó del tema.

Su padre ingresó al cuarto minutos después, con una bandeja que llevaba comida, té, agua y remedios. San alzó un poco las cejas al verla tan llena y cuando su padre se acercó con una cálida sonrisa hasta él para dejar la bandeja sobre su regazo y volver a sentarse. San se sintió bien, su padre era uno de sus pocos lugares seguros además de Siu y sus mejores amigos. Aunque, sí, tiene que aceptar que Wooyoung es su lugar más seguro sin contar a su padre y hermanito, pues, San sabe que si no tuviera a Wooyoung estaría medio muerto, es decir, viviría, sí lo haría, pero la mitad de su corazón estaría vacío, sería inexsistente y no sabría si podría sobrevivir al fin y al cabo.

San se había quedado pensando en eso y no se dio cuenta de que su padre le hablaba.

-hijo, ¿estás bien?- exclamó este moviéndolo un poco, San se dio cuenta de que le hablaba así que enseguida se despabiló y asintió.

-sí, lo siento, estaba pensando...

Su padre rio un poco.

-no es nada San, ten, tómate esto ya mismo- le dijo mientras le alzanzaba una pastilla y el vaso de agua fría. San asintió nuevamente y los tomó, secando su boca con el dorso de su mano al final. Su padre se quedó mirándolo algo fijo, así que San enseguida frunció un poco el ceño, a medida que dejaba el vaso apoyado sobre la mesa.