Convivencia

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Los días comenzaron a tomar cierta rutina, Kate despertaba de madrugada y salía a trotar, algunos días entrenaba en el gimnasio de la casa. Cuando Massimo se percató de esto él también comenzó a entrenar con ella, le encantaba ver su cuerpo en detalle, sus músculos al ejercitarse, ayudarla y compartir. 

Andrea y Barney espiaban cada movimiento de Chiara, y Kate tenía en su poder el resultado del análisis toxicológico que indicaba que Massimo si había sido drogado. Kate ya sospechaba el porqué de la necesidad de drogarlo, por lo que mantenía a Chiara vigilada las 24 horas, y esta investigación estaba comenzando a rendir frutos.

Massimo había seleccionado una nueva institutriz que apoyaría a Kate en sus funciones y contaba con el apoyo de Olga. A pesar de que  nunca se lo hubiese imaginado, Olga estaba siendo un gran apoyo para Massimo, a ella le encantaba actuar de cupido generando instancias para que compartieran juntos.

Todo fluía tal como Massimo deseaba, hasta que los negocios lo devolvieron a la realidad. Tendría que viajar a Estados Unidos junto a Doménico y Mario. Esto no le agradaba, pero no podía negarse. 

Por lo que a 3 semanas de la llegada de Kate debió alejarse por primera vez de ella. 



365 DÍAS DE REDENCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora