365 DÍAS DE REDENCIÓN

Culpables

Massimo comenzó su investigación con Andrea, debía ser cauteloso ya que no quería que otras personas se enteraran de sus conjeturas, pero Andrea había trabajado para los Campodónico cuando joven y velaba por Alessandra, por lo quera la mejor opción.

Cuando Massimo le reveló sus sospechas Andrea, éste sintió la misma ira que Massimo, no era posible que alguien pudiese cometer algo así contra ella. 

Le costó comenzar a responder las preguntas de Massimo. 

- Me cuesta creer lo que me dice señor, no es posible que sucediera algo así con la señorita Alessandra. Don Alessandro la cuidaba de cualquier peligro, no hubiese permitido algo contra ella. 

El tiempo que yo trabajé en esa casa ella era una niña normal, dentro de lo que se puede definir normal para ella. Todos en la familia la quieren mucho y la cuidan.

- ¿Y su tío Marcelino, o Valeria?

- Mientras don Alessandro estuvo vivo ellos fueron mantenidos a raya. No compartieron con la familia y recuerde que fue desheredado junto al padre de Alessandra.

- ¿Entonces? -Massimo estaba perdiendo la paciencia-.

- Como le digo no lo creo posible, no mientras estuviese vivo don Alessandro. La vida después de su muerte, con don Marco a cargo de la familia la vida fue bastante distinta, pero yo ya no me encontraba entre ellos. Averiguaré entre mis conocidos más cercanos si se pudieron percatar de algo extraño.

- Debes ser discreto Andrea, no quiero que se ande hablando de Alessandra entre los guardias de la familia.

- Por supuesto don Massimo, lo mismo deseo yo, seré lo mas discreto posible.

Dicho esto Andrea se marchó a comenzar de inmediato con su misión.

Massimo se quedo analizando lo dicho por Andrea  "La vida después de su muerte, con don Marco a cargo de la familia fue bastante distinta", ¿Y si fue su padre?, ese hombre era un desquiciado, jamás valoró a su hija, y la llevaba a todos lados. Además está la historia que contó Ángelo de Alessandra cuando lo quiso asesinar. Podría haberlo intentado y Alessandra en su furia reaccionó así. 

La ira volvió a apoderarse de Massimo. Ésta era la opción más lógica, y no podía vengarse, el maldito llevaba 13 años muerto. Daría todo por revivirlo y volverlo a asesinar. Pero tampoco podía descartar la opción de su tío Marcelino, Valeria o Valentino.

El día comenzó mal y terminó peor para Massimo. Pero las cosas siempre pueden empeorar. 

Al día siguiente Massimo se encontraba temprano en la oficina con Mario y Doménico organizando unos posibles viajes de negocios cuando Alessandra ingresó furiosa, abriendo la puerta de par en par.

- Como es posible Massimo Torricelli que le hayas comprado un departamento de lujo en Estados Unidos y además le estés dando una monto mensual a esa zorra que intentó engañarte ¿Así tratas a las personas que te traicionan?

Massimo no pudo responder, había sido Mario el que se había encargado de Chiara.

- ¿Esa fue la solución Mario? -le preguntó Massimo-.

- Esa fue la mejor opción para evitar problemas con los Napoli.

- Les dije que ella era asunto mío -gritó Alessandra-.

Estaba furiosa, se había olvidado de Chiara y esto había resultado. Los Torricelli eran unos imbéciles. 

Una furia incontrolable se había apoderado de ella, y saber esto la hizo explotar. Vio un picahielo en la mesa, lo tomó y se lo lanzó como un dardo a Massimo, que pasó rozando su cabeza hasta quedar incrustado en la pared.

- La próxima vez que sea tan condescendiente con una mujer que me llame zorra, descargaré mi venganza en usted Torricelli.

Dicho esto se marchó. Ella se haría cargo de esa zorra.

Massimo se quedo observando hasta que la perdió de vista. Era segunda vez en menos de 24 horas que lo amenazaba. 

Era un estúpido, pero le encantaba que lo amenazara de muerte.