Massimo paso el día supervisando el funcionamiento de un nuevo hotel por lo que volvió a casa a la hora de la cena. Olga lo recibió con la noticia de que Alessandra había salido en la tarde con Francesco y aún no regresaban.
Andrea estaba en casa, Alessandra había salido protegida con los guardaespaldas de Francesco, y no tenía como averiguar donde habían ido.
Se le pasó por la mente que se hubiera marchado, pero Andrea ya había investigado y el avión de Francesco aún estaba en Sicilia. Movilizó a su gente, pero nadie encontraba ninguna pista ¿Cómo podían ocultarse de él en Sicilia? Solo ella era capaz de eso. De pronto recordó una conversación en la que ella lo había amenazado "Si yo me quisiera marchar señor Torricelli y no quisiera saber más de usted, jamás podría encontrarme"...y tenía razón, era demasiado astuta. Le tomó el peso a esa amenaza y sintió como sus piernas flaqueaban, estaba viviendo como sería perderla y no poder encontrarla. Pero eso no sucedería, levantaría cada piedra del planeta hasta encontrarla. Había logrado encontrar a Laura sin tener nada más que la imagen de ella en su mente. Podría encontrar a Alessandra.
Revisaron las cámaras de todos los hoteles de Sicilia en los cuales se podrían haber hospedado, pero no encontraron nada. Tampoco habían logrado ubicar donde podían haber cenado.
Ya era de madrugada por lo que Massimo perdió toda esperanza, era obvio que no volvería esa noche... ni al día siguiente.
Interrogaron a los guardias y la tripulación de Francesco, y manejaban menos información que ellos. El día anterior Francesco había despachado a los guardaespaldas luego de salir de la casa. Salieron solos y él también había apagado su teléfono.
Andrea había revisado los movimientos del automóvil que Francesco utilizaba, pero había sido estacionado en el centro de la ciudad. Las cámaras del sector solo lograron registrar cuando bajaron del vehículo, luego desaparecieron. Se enfocaron en los movimientos de ese sector, pero no habían registros de ellos....¿Dónde estaban? No habían salido de la isla ni por aire ni por mar, ya que también habían revisaron los movimientos de los barcos.
Llegó una nueva noche sin señales de ellos y claramente no volverían. Estaba al límite, se le pasaba por la mente llamar a Ángelo por si sabía algo, pero Doménico lo persuadía. Intentaba calmarlo diciendo que volverían. Alessandra les había dicho que se ausentaría unos días. ¿Pero por qué no avisó? Y además había desconectado su teléfono. Por la hora estaba claro que no volverían.
Sicilia era su territorio, él sabía todo lo que sucedía, pero se los había tragado la tierra.
Otra noche en vela.
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365 DÍAS DE REDENCIÓN
FanfictionPodrás ser testigo de una segunda oportunidad que se le presenta a Massimo para ser feliz.