Alessandra suspiró, estaba cansada de todo esto... Lo haría, le contaría a Massimo su pasado y le serviría para que le quedara claro que no existe un "nosotros".
- ¿En tu investigación descubriste que Valentino es mi medio hermano?
- Algo así, solo logramos conjeturas.
- Mi papá tuvo una relación con Valeria desde jóvenes, se iban a comprometer, pero todo cayó por la borda cuando se fue a estudiar a Inglaterra y conoció a mi madre.
Esta parte de la historia prefiero creer que fue amor verdadero ya que se conocieron y fue instantáneo, mi padre terminó su relación con Valeria y se casó con mi madre a pesar de que mi abuelo estuviera en contra. Vivieron en Londres hasta que mi madre quedó embarazada de mí.
Todo cambió cuando volvieron a Italia. Hazte una idea de cuanto duró el amor de mi padre, Valentino es un año menor que yo.
Desde que tengo memoria habían días o meses en que papá no llegaba a casa. Cuando se quedaba en casa la mayoría del tiempo estaba borracho o drogado y discutía con mi mamá. Ella intentaba ocultar todo eso de mi, pero yo me daba cuenta y llegó el punto en que me daba miedo que papá llegara.
Cuando llegaba borracho intentaba forzar a mi mamá a tener sexo con él. Yo veía como comenzaba a manosearla y ella le rogaba que se comportara, pero era inútil.
Recuerdo que durante un tiempo me acercaba a la puerta a escuchar que sucedía, y podía oír sus gemidos mezclados con súplicas de mi mamá.
En una oportunidad escuché los gritos de mamá e intenté ir a ayudarla. Entré al dormitorio y la encontré medio desnuda forcejeando mientras papá le tiraba la ropa para desvestirla. ¿Sabes lo que hizo cuando me vio? Me gritó que era una entrometida y me pateo lanzándome al suelo, luego me tomo y me lanzó como una basura fuera del dormitorio.
Alessandra se quebró e intentó contener las lágrimas sin éxito.
A Massimo le comenzó a arder la sangre. Sabía que el padre de Alessandra era un loco, y todos saben de sus infidelidades con Valeria, pero ¿Era necesario ser un patán con su familia?
- Con el tiempo cuando veía a papá subía a mi dormitorio y colocaba la música al máximo para no oírlos. Ahí partió mi amor por la música ensordecedora -le dijo medio riendo-, me desconectaba de la realidad.
También lo escuché muchas veces por los rincones de la casa, sus gemidos de placer mezclados con llanto y sufrimiento de sus víctimas, la mayoría sirvientas que no tenían la culpa.
Al principio no entendía lo que sucedía, solo podía comprender que sufrían. Fue en una oportunidad que descubrí a Sebastián viendo una película pornográfica, que entendí que sucedía en esas ocasiones. También comprendí que el comportamiento de mi padre se debía al alcohol y las drogas, y como éstas afectaban a las personas.
Desde entonces me prometí que no sufriría lo mismo que mamá. No depositaría mi corazón a ningún hombre y no permitiría que entraran a mi vida.
Todo eso influyó en lo que soy ahora. Una mujer de 30 años que no puede formar una relación, y lo peor de todo, que le tiene miedo al sexo... Lo intenté un par de veces y no pude, así que lo abandoné y ya no me interesa. Solo me motiva lograr vengarme en algún momento.
Se hizo el silencio. Que podía decir después de escuchar todo esto. Y algo más fuerte rondaba en la mente de Massimo, ¿Era virgen?
Al parecer Alessandra intuyó el giro de sus pensamientos y le respondió.
- Se lo que piensas, y no es necesario que te lo confirme en voz alta.
A Massimo le estaba costando digerir todo esto. Si odiaba a Marco ahora era al triple, si pudiera lo reviviría y lo volvería a asesinar. No podía creer que fuese así con su propia hija.
Ahora comprendía el por qué del actuar de Alessandra. Le daba miedo entregar sus sentimientos y que la hicieran sufrir. Y esto le confirmaba que ella lo amaba, ya que a veces no podía mantener su muro y dejaba escapar sus sentimientos.
Y el otro pensamiento que le tenía un nudo en el estómago era saber que era virgen. Esto explicaba su comportamiento infantil, la falta de preocupación por su aspecto, la nula intención de seducir, su incomodidad cuando él la ponía en jaque. Olga tenía razón al decir que era una niña en un cuerpo de adulto.
Massimo sintió sus energías renovadas, la ayudaría a superar sus traumas. Debería armarse de paciencia, pero con tiempo y su amor ella comenzaría a aceptarlo, poco a poco. Y además su lado posesivo estaba feliz en pensar que él sería el único dueño de su corazón y su cuerpo. Ella sería completamente suya.
Alessandra volvió a mirar fijamente el techo, sin hablar.
- Es por eso que los odio a todos Massimo. Odio a mi padre por hacer todo esto, odio a mi abuelo por meterme en este mundo desde pequeña y odio a mi madre.
La odio por que nunca me defendió, nunca fue capaz de enfrentarse a mi padre por mí, no fue capaz de luchar. Lo único que hizo fue intentar mantener una familia falsa, cuando en realidad nuestra familia éramos solo nosotras dos.
Ella era feliz cuando papá volvía y no estaba borracho. Fingíamos ser una familia feliz en casa de mis abuelos o con el resto de la familia. Ellos nunca supieron el infierno que vivíamos.
Y no es que no tuviera opciones Massimo, no tenía problemas económicos, tenía una familia en Londres que la apoyaría, hasta mis abuelos la habrían apoyado si hubiera tenido el valor de decirles.
Y por sobre todas las cosas odio a Valeria. Ella es la responsable de todo, de la locura de mi padre, el sufrimiento de mi madre, el infierno de vida que viví... y la muerte de mi madre y mi hermano.
A Massimo se le cortó la respiración, Valeria era responsable de la muerte de su madre y el pequeño Luca. ¿Tan lejos había llegado su odio? ¿Cómo nadie pudo detenerla?
Alessandra se sentó al borde de la cama y comenzó a llorar desconsoladamente, Massimo la quiso abrazar pero ella se levantó y comenzó a caminar por el dormitorio como un tigre enjaulado.
- ¡Todo lo que viste no es nada comparado con la ira que guardo en mi interior Massimo! Destruiría esta casa y Sicilia por completo si intentara dejar salir todo este odio.
Massimo se levantó y la detuvo con un abrazo.
- Voy a estar a tu lado Alessandra y te apoyaré en todo lo que necesites... No intentaré detener tu venganza, al contrario, te ayudaré. Vamos a hacer todo esto juntos... Nunca más te sientas sola, yo te defenderé -le dijo mirándola a los ojos y la beso-.
Seré como un parásito -le dijo riendo al detenerse- nunca me podrás separar de ti, lo quieras o no.
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365 DÍAS DE REDENCIÓN
FanfictionPodrás ser testigo de una segunda oportunidad que se le presenta a Massimo para ser feliz.