Hola, mamá:
No tenía pensado escribirte este mensaje, pero mi amiga Nora insiste en que es lo mejor. Por mucho daño que me hayas hecho, no es justo que te deje sin saber qué ha pasado. Sin embargo, no me siento preparada todavía para responder a tus llamadas. Espero que lo entiendas, y perdón si no lo haces o estás enfadada conmigo.
Supongo que te estarás preguntando qué ha pasado. Voy a ahorrarte los detalles porque son irrelevantes. Solo necesitas saber que Marcos y yo hemos vuelto a coincidir y me ha contado todo lo que pasó, todo lo que le dijiste para sabotear nuestra relación. No hace falta que te diga lo que pienso, creo que eres mayorcita para sacar tus propias conclusiones.
Ya hemos llegado a Madrid y Marcos me ha invitado a quedarme unos días en su casa. He aceptado porque pienso que va a ser lo mejor dada la situación. Estaré allí hasta que me sienta preparada para verte, mamá. Me da la sensación de que no eres consciente del daño que me has hecho, sobre todo porque ha tenido que pasar algo así para que me dé cuenta.
Sé lo que vas a pensar cuando leas esto, así que me gustaría aclararlo antes de que haya malentendidos: me da igual lo de Marcos. Esto no va sobre él, solo sobre tú y yo. No pienso consentir que sigas controlando mi vida, en ningún aspecto. Me gustaría poder decidir sobre mi futuro sin que te metas de por medio. No le eches la culpa a él porque las dos sabemos que lo de Marcos solo es la gota que ha colmado el vaso.
No te preocupes por el dinero. Tengo intención de buscar un trabajo que me ayude a terminar de pagar el doctorado sin la ayuda de nadie. Nora tiene unos amigos en Sevilla, así que me ha propuesto quedarme en su piso mientras esté estudiando. Creo que puede venirme bien para aprender a vivir de forma más independiente.
Un beso, mamá. Espero que te vaya todo bien.
Dale saludos de mi parte a papá. Dile que volveré a casa pronto.
Tomo aire y le doy al botón de enviar. Lo hecho, hecho está y no hay forma de cambiarlo, así que apago el móvil de nuevo antes de caer en la tentación de eliminar el mensaje. Al bajar las escaleras del autobús por última vez, me tiemblan las piernas al pensar en todas las horas que he pasado fuera de casa. En la persona que era y en la persona que soy ahora.
No son muy distintas, pero esta mañana al mirarme al espejo lo he notado. Mejillas coloradas por el sol, barbilla en alto y mechones de pelo alocados. Esa es mi nueva yo. Todavía no sé si me gusta, pero supongo que esa es la gracia.
Martín baja justo detrás de mí. Antes de reunirse con sus padres, me sorprende con un abrazo que me deja paralizada unos segundos. No me da tiempo a corresponder, porque tan rápido como se ha pegado Martín se aparta y, tras coger su maleta y la caja de cristal donde guarda a Micaela, echa a correr.
Levanto la mirada en busca de Fran, que me estaba observando y sonríe al ver mi gesto de confusión. Después, aparta los ojos y levanta las manos para llamar la atención de los niños, aunque el ruido casi no deja escuchar sus palabras.
—Adiós a todos, chicos —exclama—. Espero que hayáis pasado un mes de julio espectacular.
Nadie contesta directamente, pero yo sé que todos están escuchando.
***
Recuento total de palabras: 586
Y ahora solo nos queda el epílogo :(
No me puedo creer que estemos ya en el final de la novela. Si has llegado hasta aquí, muchas gracias por leer y espero que lo hayas disfrutado.
A lo largo de esta semana, publicaré el epílogo y la historia ya estaría completa.
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Diez citas para olvidarte [COMPLETA] #DjAwards
Romance✨NOVELA CLASIFICADA EN LA LISTA CORTA DEL OPEN NOVELLA CONTEST 2023✨ Tras numerosas dificultades para acceder al doctorado, la petición de beca de Leire ha sido rechazada. Ahora ella se ve obligada a hacer lo que pensó que nunca retomaría: trabajar...