12: Anything for her.

1K 85 14
                                    

Me había despertado con una punzada en el pecho, algo atorado en medio de la garganta que me había mantenido más nervioso que de costumbre para un domingo de carrera; no era el mayor fan de los circuitos callejeros pero esto iba más allá, sabía que Lux lo notaba, mantuve mis manos inquietas por todo su cuerpo hasta que sé alejo de mí, rumbo al motorhome de RedBull, sabía que ahí estaba la razón de la punzada en la garganta, probablemente sentado en alguna esquina observándola fijamente, analizando una nueva forma de hacerle daño.

— Charles te necesito con la cabeza en la carrera ¿entendido? No hay oportunidad para fallas — Mattia habla sin parar y da indicaciones pero no estoy ahí, ni siquiera lo intento, necesito saber donde está mi soleil.

Me acomodo el mono y tomo la balaclava pero me siento demasiado nervioso como para tan siquiera seguir escuchando órdenes de los demás, me escapo a mi driver room bajo la creencia de que recuperaré la calma antes de tener que conducir un auto a 190 kilómetros, me estiro sobre la camilla e intento regular mi respiración despacio, apenas son contados minutos pero en este deporte todo cuenta.

— Justo te estaba buscando — La voz de Carlos es inconfundible para mis oídos, aun así, no me molesto en dirigirle la mirada — Estás raro, ¿problemas en el paraíso?

— ¿Cuenta como problema si Lucifer se une a la ecuación? — Intento reírme pero lo que sale de mis labios apenas y parece un quejido, Carlos por su parte sí que estalla en una carcajada.

— ¿Ahora llamas a tu suegro satanás? — Me toma por los hombros y me obliga a sentarme, protesto como un pequeño niño berrinchudo — Lux te dijo que no había nada de que preocuparse.

Y lo sabía, recordaba esos bonitos labios repitiendo la frase de siempre "Es una mala persona Charlie pero no es un idiota, no va a lastimarme en el paddock, ¿con la prensa ahí? Preferiría morir" Y aunque sabía que no existía un ser humano en el mundo que conociese mejor a Johannes que Lux, también sabia que ese monstruo no tenía límites ni escrúpulos.

— Lo sé, soy consiente de que ella dijo que no había nada de que preocuparse — Hago una pausa demasiado larga sin saber como seguir la oración —Pero es él, Carlos, y yo tengo un presentimiento.

— Ahora eres una señora, espectacular — Carlos tira de mi mano y me levanta de la camilla sin demasiada gentileza — Lo que sea, déjalo ir, tenemos una carrera que ganar.

Salimos rumbo a la pista y aprovecho mi oportunidad para ver a mi rubia quien se acomoda justo detrás de mi auto, sus ojos me encuentran y me envía una de sus hermosas sonrisas, casi por un instante soy capaz de olvidar la punzada de dolor que tengo en el pecho, intento guiñarle el ojo haciéndola reír al instante, uno de sus ingenieros le habla y ella se enfoca completamente en eso, la imito mientras trato de enviar mi cabeza al inframundo donde no pueda atormentarme.

La carrera comienza relativamente bien, a Lux le toma apenas unas vueltas rebasarme (aunque no por mucho) y hacerme sufrir por un rato, el auto me estaba funcionando bastante mal, estaba batallando más de lo común con algunas cosas y cuando se lo comunique a los ingenieros las respuestas no fueron muy claras, la frustración crece cuando ante la vuelta 8 Carlos tiene un DNF (por lo que me comunican, fue una falla hidráulica), hago lo que puedo para rebasar a Lux e intentar que Max no me alcance con lo poco que el monoplaza chatarra en el que voy montado me deja hacer, en la vuelta 16 casi siento que voy conduciendo con mis pies sobre la carretera y cuando el motor me deja abandonado en la vuelta 20 estoy hecho una furia.

Al primero que veo al llegar al motorhome es a Carlos pero estoy tan furioso que me dirijo a mi único objetivo claro, Mattia.

La tua macchina è una merda, riparala (Tu maquina es una mierda, reparala)— Espeto contra su cara, choco mi casco contra su pecho y me aparto hasta mi driver room, tenía 0 interés en escuchar las excusas de los ingenieros para justificar el auto de mierda en el que estaba sentado esta temporada.

Live Like You Race - F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora