35: We've been to hell, I can tell, we're slowin' down now.

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Este se supone que sería el especial de navidad, pero cosas pasan cuando suceden, ahora es especial de fin de año.

Especial Xmas - Año nuevo 3/3

Lo jodido de estar hecha mierda era querer darle una mamada a mi novio por su cumpleaños y que el dolor en mi cuello no me permitiera, así que dadas las circunstancias preferí levantarme a hacerle el desayuno, no fui la más rápida de igual forma, la "faja" con estructura de metal para soportar mi cuello estaba siendo un calvario permanente, debía usarla la mayoría del día y no sabía como luciría linda pareciendo una marioneta.

Bajo las escaleras, con especial calma, no tenía daños excesivamente escandalosos, pero mi cuerpo seguía aporreado, bajo los últimos escalones y como un déjà vu Charles baila en la cocina con alguna canción romántica de fondo, la escena es enternecedora hasta que recuerdo que es su cumpleaños y debería ser yo quien esté en su lugar.

— Charles Marc Hervé Percival Leclerc, ¿qué crees que haces? — Su sonrisa ilumina su rostro y por un momento, cuando empieza a caminar hacia mí estoy por no seguir parloteando — Es tu cumpleaños, debería ser yo quien haga esto, pero tú...

Mis palabras quedan en el aire porque él acorta la distancia entre ambos para posar sus manos suavemente en mi cuello y atraerme a un beso desgarrador, sus labios reclaman todo a su paso pidiendo entrega total, sin dejar ningún cabo suelto, cuando ha tenido suficiente se aleja, no sin antes darme una nalgada que calienta mi cuerpo completamente.

— Puedes acomodar nuestros platos en la barra y servirte algo de café — yo asiento aturdida mientras se aleja de mi rumbo a su estudio — Buscaré algo que compré para ti.

— ¿No eres tú quien debe recibir regalos hoy? — Grito en respuesta mientras me enfrento a las dos torres de waffles para llevarlas a la barra.

— Tú eres mi regalo, yo lo adorno como me dé la gana — Me responde en un grito, el revoloteo en mi estómago no se hace esperar y debo respirar dos veces antes de sonrojarme.

Acomodo los platos juntos a sus respectivos cubiertos para servirme mi café negro, Charles odia el café sin azúcar, pero siempre lo hace lo más fuerte posible para que encaje con mis gustos, eso era algo particularmente natural en nuestra relación, tendríamos a priorizar muchísimo los gustos del contrario dentro de la convivencia normal.

Me siento en la barra aflojando el velcro sobre la línea de mi busto para luego retirar el soporte, la relajación fluye por mi espina en el instante en el que la varilla deja de forzar una posición antinatural en mi cuerpo, lo ideal es que me la quite por espacios de tiempo prolongados e intente mantenerme erguida, también me haga masajes.

Charles sale del pasillo de nuestros estudios con tres enormes bolsas y debo unir toda la fuerza en mi cuerpo para no girar los ojos ante la vista, se sienta junto a mí y aunque su sonrisa es enorme quiero golpearle el rostro cuando me tiende la primera bolsa, el gran logo de Dior en dorado me hace intercalar miradas entre él y la bolsa ahora en mis manos.

— Charles, ¿esto es en serio? — Adoro su sonrisa divertida, parece demasiado extasiado, con verme bloqueada ante la idea de sus compras de lujo no dirigidas a él mismo.

En realidad, situaciones como estas no son nuevas, la realidad es que la mitad de mis pertenencias las había obtenido gracias a regalos de diferentes marcas y la otra mitad habían sido pagadas por mi demasiado desprendido del dinero novio quien ama la idea de desperdiciar su dinero en mí sin importar que actualmente ganó más que él.

— Y antes de empieces con tú "no puedes gastar todo tu dinero en mí, Charles, eso no está bien" y bla, te recuerdo que mi dinero me lo gasto como yo quiera — se inclina un poco para besarme y luego toma un poco de sus waffles — Así que menos bla y más unboxing de tus regalos.

Live Like You Race - F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora