24: The stale tastes of the day's stresses wash away.

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— Wiwi, sacreblu, suck my balls — Grita Lando frente a Pierre quien solo lo mira desde abajo, deduzco que va a contestarle pero Lando es más rápido y empuja la cabeza del francés contra su pelvis.

Hay una carcajada colectiva cuando Gasly usa el impulso para chocar su cabeza duro contra la zona a la que Lando lo había llevado, el inglés grita con fuerza cayendo al suelo mientras un muy ebrio Pierre se rie; no tenía del todo claro como la mitad de ellos había terminado alcoholizada un sábado por la noche pero cuando Pierre apareció en la puerta de mi habitación con la excusa de celebrar que no estaba largando desde la primera fila, no pude resistirme.

— ¿Podemos irnos? — Charles ignora el caos para acariciarse contra mi hombro, como si fuese un gatito necesitado de atención. — Tus piernas se ven bien solo con esa bata.

Era consiente de que mi novio estaba alcoholizado hasta las botas. eso no quitaba que fuese un poco gracioso cuando actuaba torpe o tierno, Charles usualmente era alguien controlado.

— Puedo llevarte a la habitación pero no voy a dejar que hagas nada — Puedo ver el puchero que se forma en sus labios arrancándome una sonrisa.

— ¿Por qué?, me he portado muy bien esta semana — Sus manos tocan mis piernas, sí, ambas, ni siquiera estaba intentando ser discreto al rededor de nuestros amigos quienes miraban la escena desde sus propios estados de alcoholemia.

— Estás ebrio Leclerc, nada de nada — Podría hacerlo, luego de ya casi 10 años de relación era consiente de que podría tener ese sexo alocado que el ebrio Charles me ofrecía pero sin importar el periodo de relación era mejor poseer el consenso de personas en estado no inservible.

Algunos se rien cuando Charles y yo nos metemos en una pequeña discusión por sus hormonas, logro llevarlo a nuestro cuarto antes de que siga humillándose frente a sus amigos siendo consiente de lo arrepentido que estará mañana, me cuelo a su lado en la cama y lo dejo acurrucarse, supongo que desde su estado merece al menos eso, con la sensación de su calor no es demasiado dificil dormirme hasta que su alarma nos despierta a ambos, aturdidos y en su caso, con resaca.

— No vuelvo a tomar un trago en mi vida, lo odio, demasiado — Empuja su gorra contra sus ojos mientras bajamos el ascensor hacia nuestros respectivos autos.

— Y eso que aún no te detallo como te me ofreciste y casi lloraste cuando te rechace porque estabas ebrio — Me observa con incredulidad hasta que nota que no bromeo, entonces, cubre su rostro con sus manos dando zancadas fuera del ascensor.

— Maldito infierno, me coloqué en bandeja de plata con los otros idiotas, no lo van a olvidar nunca — Me rio apenas un instante para luego darle un beso de despedida.

Entrados tan en la temporada y luego de una larga "charla" con Christian habíamos decidido que estaba dispuesta a ceder el llegar juntos al paddock para darnos mayor apariencia de "rivales peleando por el campeonato", eso era patético, pero no me atreví a discutirlo luego de que amenazara con organizar otra asamblea con Ferrari y conseguir regulaciones "serias" sobre nuestra relación.

El viaje hasta el circuito es relajado, cuando bajo del auto me tomo algunas fotos, firmo cosas o grabo pequeños videos de felicitaciones o saludos para los fans, me tomo mi tiempo para llegar hasta los boxes queriendo no sentir propia la ansiedad de todos pero es imposible, luego de los resultados de las dos pasadas carreras el equipo estaba desesperado por un podio y yo estaba desesperada por conseguirlo, la brecha entre Leclerc, Max y yo cada vez era casi inexistente, no me sentía lista para dejar ir el número 1.

Las cosas fluyen rápido y cuando creo que puedo relajarme estoy acelerando en la largada, presiono por posición las primeras vueltas hablando distraídamente aquí y allá con los ingenieros, va iniciando la vuelta 17 cuando en algún punto me avisan del inevitable desastre de Charles, se me arruga el corazón al instante pero me mantengo firme en la carrera, con el safety Max había tenido el chance de reafirmar su liderazgo y yo muy en el fondo lo estaba celebrando como logro propio cuando al reiniciar me avisaron por radio que la estrategia había variado para que me encargase de proteger a Max.

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