25: Finally, some peace... Or not?

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Bajo del auto con la adrenalina burbujeando en mí estomago (o las nauseas), luego de un viernes y sábado de mierda había remontado desde la décima posición hasta quedar en P1, había sufrido toda la jodida carrera, gritado un sin fin de cosas inútiles con incoherencias acompañados por regaños horribles de mi hermoso ingeniero quien frustrado por mis incoherencias dijo que luego de las vacaciones apagaría permanentemente mi micrófono.

Salto sobre los miembros del equipo quienes celebran conmigo una vez me he quitado el casco, Horner me da una palmada fuerte en la espalda sin agregar ningún comentario, sabía que aún había una clase de tensión sobre nosotros, en especial porque ayer luego de la qualy lo insulte en neerlandés como por 6 minutos de largo, en mi defensa estaba enferma, cubierta de estrés hasta los talones y había esto durmiendo horrible, estaba segura de que como todas las vacaciones perdería toda la primera semana con una horrible gripa o algo por el estilo.

Me peso y doy la entrevista previa a la cold room sintiendo que me tiemblan los huesos, con la garganta seca y los ojos ardiéndome, una cosa segura, tenía fiebre; oculto mi malestar queriendo evitar las críticas y comentarios en todas mis redes sociales, en este deporte nadie se muestra débil y yo no soy la excepción.

— Con todo el respeto, pero, te ves de la mierda hoy — Susurra George evitando que las cámaras graben lo que decimos una vez he llegado a la habitación donde esperamos por el podio, suelto una risa que parece más un quejido cuando me desplomo sobre mi silla frente al número 1.

Hamilton a mi lado toma mi mano para felicitarme y aunque no dice nada al respecto puedo ver la preocupación en sus gestos, su mano no deja la mía luego de eso; cuando salimos al podio hay apenas una fracción de segundo de soledad para los tres en donde el mayor nos detiene un instante.

— Estás ardiendo en fiebre — Señala con tono preocupado llevando la mano de George hasta mi frente, el inglés a mi lado me observa con preocupación — Necesitas ver a un doctor.

Asiento apenas un poco y salen uno a uno hasta que llega mi turno, debo moverme pretendiendo "espasmos" para evitar que mi visión borrosa y el mareo que la acompañan me hagan estamparme contra el suelo frente a mí, luego de los himnos debo hacer demasiada fuerza para levantar la botella y no dudo que la gente tomara desapercibido el factor de que los Mercedes evitan bañarme como usualmente lo hacen; Hamilton me envuelve en sus brazos llevándome hasta mi box evitando olímpicamente a la mayoría de periodistas que puede, una vez dentro me desplomo sobre una silla por apenas unos segundos antes de correr hacia el baño más cercano, vomito cosas que ni siquiera había comido, mi cuerpo tiembla mientras lo hago haciéndome caer completamente débil contra una de las paredes, intento bajar el inodoro pero no muevo mis manos de la forma correcta así que solo atino a cerrar la tapa.

— ¿Lux? — Hay unas manos heladas en mis mejillas intentando hacerme despertar, distingo a Max pero no coordino realmente mis palabras como para contestarle, mierda, supongo que el cambio de presión o gravedad hizo que todo se sintiera peor en cuanto baje del auto. — Voy a llevarte al centro médico.

Niego, estoy débil pero no tan estúpida, si veían a mi hermano corriendo conmigo hacia el centro médico se haría todo un drama que no quiero tolerar.

— No necesito un doctor, solo mi cam... — Me coloco de pie desplomándome de nuevo contra mi hermano quien me atrapa con rapidez, estoy aún muy ida como para saber que debo renunciar a su tacto.

— Mis huevos van a dejarte ir a tu hotel, vamos al centro médico — Horner suena molesto haciéndome negar varias veces, muevo mi cabeza tan violentamente que deben esperar a que deje de moverla para notar que estoy llorando.

Eres débil y patética, haciéndome gastar todo este dinero en hospitales por algo tan tonto como un poco de fiebre, no trajiste más que problemas a esta familia desde tu nacimiento...

Live Like You Race - F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora