Live Like You Race - F1

44: The Winner Takes It All.

Estoy en mi sexto plato de chips con humus, esto debido a que el hotel donde los chicos había decidido hacer la fiesta no tenía opciones veganas, lo que es curioso porque la mitad de la gastronomía árabe está repleta de proteínas vegetales, aunque bueno, tampoco me quejo demasiado, los meseros habían dejado de pedir explicaciones al segundo plato y ahora solo los traen con una bonita sonrisa.

Mick está acostado en mis piernas, completamente ebrio, cayó luego de la segunda botella de vodka que decidió tomarse solo debido a la tristeza, eso luego de que se quitó la camisa, beso a Esteban y llamó a la chica con la que al parecer está ligando desde hace unos meses, todo ese caos me había devuelto la sobriedad y ahora solo lo estaba cuidando.

Charles estaba sobre una barra, bailando contra uno de los tubos que van hasta el techo, sin camisa y completamente sudado, en general todos estaban ebrios y haciendo estupideces, por eso agradecemos hacer nuestra propia fiesta de celebración privada, todos aquí firman acuerdos de confidencialidad y lo que sucede en la sala se queda en ella.

Desde mi mesa puedo ver a Pierre besar el cuello de su infinitamente menor novia, su nombre es Kika y aunque es adorable, hay algo que todavía no encaja con los demás, probablemente porque sigue yendo a la secundaria o algo así le escuche decir a Charles, no es como que la chica me disguste, es dulce y amigable, me sorprende que sea novia de Pierre, pero encaja con su sentido del humor.

También puedo ver a Carlos, quien tiene a Lando sentado en la mesa frente a él y honestamente, todos en la sala sabemos que no están solo hablando, según mi mejor amigo, Lando y él solo se divierten, es casual y de bajo perfil, pero nunca he visto una relación lucir menos casual que la de ellos.

Sebastian, por otro lado, estaba a mi lado desde hace un rato, estoy comiendo el humus mientras estoy recostada en su hombro y ambos parloteamos sobre absolutamente todo, era divertido ser la única sobria porque en unas horas cuando todos estuviesen muriendo de dolor de cabeza, yo estaría tranquila paseando por alguna tienda bonita comprando cosas con el bono que obtendré en cuanto acepte el contrato.

— Es bueno que se adapten a ti, ¿sabes?, eso es importante amor — Asiento mientras trago la última chip de humus, le había contado hace un rato la conversación que había tenido en la oficina de Christian.

Había decidido aceptar el contrato solo porque aún no quiero dejar la Fórmula 1, no me siento lista, pero de todas formas aún no voy a decirlo en voz alta a todos, en parte porque tome la decisión estando completamente en mi estado, con una margarita en la cabeza y la misma cantidad de sueño que un padre de un recién nacido.

— Webber no se ve feliz con mi decisión en realidad, pero creo que proyecto su situación en mí — De algún lugar otro mesero me da un nuevo plato de humus y empiezo a creer que me estoy comiendo mis problemas.

— Con la diferencia de que tú eres una fantástica compañera de equipo y yo fui una mierda — Mis ojos van a él, tiene la cabeza sobre el respaldar de sofá, de fondo alguien coloca ABBA y de alguna forma toda la situación encaja.

Mark camina hasta nuestra mesa y se lleva a Sebastian quien ni siquiera intenta llevarle la contraria, somos la cantidad correcta de personas para poder decir que cuando se pegan los unos a los otros y empiezan a cantar al ritmo de "The winner takes it all" casi parecemos una mala versión de Mamma Mia.

Mick se despierta de golpe y me arrastra también hasta la mitad de la pista, no creo que sea una canción que se pueda bailar realmente, pero cuando damos vueltas y me toma de la cintura para alzarme casi me siento en el centro del mundo, y tal vez lo esté.

Como la ganadora al final me quede con todo, el asiento, el campeonato, el chico fantastico que grita ridiculeces en la espalda de su mejor amigo mientras seguimos, me quedé con la familia que me amaba y una gran plataforma de personas que me adoran hasta la infinidad, incluso cuando el mundo se pone de cabeza y cada cosa parece irse por la borda, incluso cuando el camino parece una cuerda floja, al final, el sol vuelve a sonreírnos.