La primera impresión siempre es importante.
Después de que en una fiesta él arruina su cita de la noche, todo se descontrola.
Siempre coinciden pero no se soportan.
Ella cree que es gruñón, arrogante y un fastidio.
Él cree que ella es fría, calculad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había muchas maneras de vivir un concierto, por lo general debía ser una experiencia inolvidable.
Y al parecer está no sería la excepción.
Solo esperaba que Andrew se olvidará de la estúpida idea de dedicarme la canción del cierre.
Jamás había asistido a un concierto en primera fila, me sentía perdida y aunque conocía a la mayoría de los empleados del lugar, sentía que no encajaba.
No sabía hacia donde moverme.
– ¿Señorita Kane? – escuche que decía alguien tras de mí.
Me di la vuelta y vi a uno de los chicos de seguridad del lugar esperando una respuesta por mi parte, solo asentí.
Me guió hacia la parte de atrás del escenario y supuse que nos dirigíamos hacia los camerinos.
Llegamos a una puerta y dentro se escuchaban un montón de voces, instrumentos y gritos de la que supuse sería la asistente de la banda.
Por lo poco que conocía a Steff sabía que tenía una paciencia infinita para tolerar a los cuatro pesados que tenía a su cargo.
Abrí la puerta lentamente y pude ver a tres de los chicos sentados en un sofá, una Steff llena de un líquido que supuse era café y a un Andrew tratando de llegar hacia la puerta.
Supuse que no era un buen momento para saludar y cuando decidí salir sentí que una mano cálida se aferraba ligeramente a mi brazo.
– Sácame de aquí, Maddyson. Te lo ruego. – escuche como susurraban muy cerca de mi oreja.
Sabía perfectamente de quién se trataba y solo por eso no contuve el asomo de sonrisa que comenzaba a formarse en mi rostro.
– Creo que prefiero dejarte aquí y ver todo desde muy lejos. – dije de igual manera en un susurro.
Andrew me dio una mirada suplicante y yo solo puse los ojos en blanco mientras lo arrastraba fuera y cerraba con cuidado.
– ¿Me podrías explicar que demonios le pasó a Steff está vez?
– Bueno... digamos que Tay quería algo de beber y ella se ofreció como voluntaria para ir por bebidas y... Tal vez un muy distraído Evan chocó con ella mientras regresaba. – dijo con un tono de culpabilidad.
– ¿Y entonces por qué escapabas?
– Porque puede qué tal vez yo me riera mientras todo pasaba.
– Vaya.
– No me mires así, Maddyson. Dije "tal vez", no significa que sea verdad. – dijo entrecerrando los ojos.
Y no le creí en absoluto.
Estuve apunto de soltar una risa cuando vi que se acercaba el mismo chico que me había acompañado.
– Salen en cinco minutos creo que deberías darte prisa. – dijo haciéndole una señal para que regresara al camerino. – Yo puedo llevar a la señorita Kane a su lugar.
