Estoy jodidamente nervioso y no soy capaz de concentrarme.
Steff, quien nos ha acompañado desde que firmamos el contrato con la disquera y más que ser nuestra asistente se ha convertido en nuestra mejor aliada y una gran amiga. Quien puede ser un grano en el culo cuando se lo propone.
Como ahora.
— Chicos, lamentó molestarlos, pero la disquera acaba de llamarme y dijeron que tienen una reunión importante en una hora.
— Mierda... — murmuró Tay.
Evan le dio una mirada rápida y volvió a sentarse en el sofá. Eso no era una buena señal.
Steff comenzaría a enrojecer y después eso llevaría a...
Oh, no.
Nos dio una mirada acusadora a todos y después se plantó frente a nosotros poniendo uno de sus brazos en jarras y con el otro apretando su pequeña agenda, nuestra agenda, contra su pecho.
Eso no se veía para nada bien, en absoluto.
—Steff... — comencé a decir, pero me gané otra mirada fulminante.
— Esto es lo que va a pasar, van a levantar sus pequeños traseros de ese sofá y van a estar listos en media hora, así podemos organizarnos y prepararlos para cualquier noticia que la disquera pueda darles.
— ¿Media hora? ¿Qué pasa si no...?
Volteo para ver a un Taylor que se hacía diminuto con lentitud.
— Ese pequeño de ahí. — dijo apuntando a la mini nevera. — No volverá a aparecer por aquí dentro de mucho, mucho, tiempo.
Oh mierda, y lo decía muy enserio.
— Pero Frizzy...
— Me importa una mierda como se llame, o mueven sus traseros o Frizzy tendrá un nuevo hogar en el basurero.
Todos compartimos una mirada, podía parecer que Steff explota con facilidad o que su trabajo pende de un hilo al tratarnos de esa manera. Pero después de todo lo que ha tenido que soportar, nunca, jamás, podríamos juzgarla.
Respecto a Frizzy... bueno, también puede parecer una exageración, pero esa mini nevera nos ha acompañado desde tiempos memorables y es parte fundamental de mi garaje.
Cuando Steff arquea una ceja, todos asentímos y nos levantamos lo más rápido posible.
Después de todo, su método siempre es efectivo.
Después de tener que lidiar con nosotros y un trayecto en un silencio incomodo con cuatro chicos nerviosos. Steff nos guía dentro del edificio a la sala de juntas.
Mierda, solo hemos estado unas pocas veces por aquí y en absolutamente todas he sentido los nervios consumirme poco a poco.
— Bien, chicos. Recuerden estar tranquilos, no sabemos que implica la noticia, ni de qué manera puede afectarlos positiva o negativamente. Solo... respiren y concéntrense.
Los cuatro asentimos y uno a uno entramos en la sala.
Cuando es mi turno y tomo asiento, veo a nuestro mánager y uno de los encargados de la disquera discutir en voz baja. Mierda, espero no sea tan malo.
— Chicos, gracias por venir tan pronto los llamamos y gracias a Steff por un excelente trabajo. — comenzó el encargado con expresión neutra.
— Es un placer construir y ser parte de su carrera musical, por lo que es un gusto poder informarles que próximamente se abrirán fechas en diferentes ciudades para una gira. — termino nuestro mánager con una sonrisa de oreja a oreja.
Santa mierda.
Volví a compartir una mirada con los chicos, quienes también tenían una gran sonrisa; incluso Evan parecía ilusionado.
Todo por lo que habíamos pasado estaba valiendo la pena, cada ensayo, pelea y sentimientos encontrados que nos hicieron unirnos en un principio.
No sabía porque, pero mi primer pensamiento fue compartirlo con Maddyson, sabía que se alegraría por mí, pero por muchas ganas que tuviera de mandarle un mensaje o llamarla; sabía que estaría igual de nerviosa por su cuadro.
Aunque no se lo dijera, me siento orgulloso de ella.
De todo lo que ha logrado y lo próximo que se, va a lograr.
De la gran mujer en la que estaba convirtiéndose.
Y por un momento, tuve la extraña sensación de querer abrazarla, inhalar su aroma y no soltarla jamás.
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Siguiendo al corazón © #2 - Saga Four Hearts. 💜(en proceso)
RomanceLa primera impresión siempre es importante. Después de que en una fiesta él arruina su cita de la noche, todo se descontrola. Siempre coinciden pero no se soportan. Ella cree que es gruñón, arrogante y un fastidio. Él cree que ella es fría, calculad...