32. Despedida

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Estar a punto de comenzar el mayor sueño de tu vida siempre parecerá una locura totalmente imposible.

Y a la vez, totalmente posible siguiendo al corazón.

Eso mismo estaba pasándome y no podía terminar de creerlo, esperar media vida, sabiendo que estas hecho para una sola cosa y estar a nada de cumplirla... la vida sin duda puede ser una ruleta muy extraña.

Si soy sincero, no me siento preparado en lo absoluto. Viajar por el mundo junto a las personas que hoy en día considero mi familia, conocer al mundo que corea nuestras canciones, vivir la experiencia local todavía me parecía extraño.

Pero no me arrepentía de nada en absoluto.


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De camino al aeropuerto no puedo dejar de pensar en todo lo que esta por venir para los chicos y para mí, todo lo que vamos a pausar en nuestras vidas mientras recorremos el mundo.

Y de pronto me asalta un sentimiento nuevo, extraño, en un rinconcito de mi corazón.

Maddyson.

No voy a verla en los meses que estemos de gira, después del evento de la galería y la tensión extraña entre nosotros preferí no acercarme demasiado. Pues tenia miedo de estropear el gran día de su vida.

Pero ahora que todo termino... el pensar que en los meses posteriores a la gira no vamos a vernos tan a menudo como solíamos hacerlo... siento un dolor en ese rincón extraño que ahora esta ocupado completamente por ella.

Tomo mi móvil sin pensar muy bien que es lo que hago.


Yo: ¿Tan rápido te olvidaste de tú modelo estrella?...


Sin duda no esperaba que me respondiera tan rápido.


Rompecorazones: Nunca. Pero no quería molestarte, se que es un viaje largo.


Yo: ¿Ósea qué no vendrás a despedirte? :(


Y sentí otro sentimiento asaltándome sin pedirlo, decepción... tal vez tenia mejores cosas que hacer después de todo...

Rompecorazones: ¿Eso es una invitación?

Mierda.

Yo: No.



Rompecorazones: Bien. Voy en camino.


Yo: Estaré esperándote ;)


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Lo primero que vi cuando llegamos al aeropuerto, fue a esas dos almas gemelas que iban juntas a todos lados.

Cuando bajamos del auto, esos ojos azules por fin se dignaron a mirarme y... sonreír.

Maddyson me sonrió de una manera tan amplia que incluso me tambalee, y para rematar, avanzo con pasos firmes para rodearme con los brazos.

Eso se estaba volviendo una costumbre que no me desagradaba en lo absoluto.

— Pensaste que no vendría, ¿cierto?

— No estaba tan desesperado por tú atención, Maddyson. Tenme un poco de crédito.

— No le creas, se la paso todo el camino lloriqueando por saber si vendrías. — escuche la voz de Aarón del otro lado y las risas de los demás al fondo.

— Maldito...

Maddyson soltó una risa y yo seguí fulminando con la mirada a todos.

— Chicos, lamento interrumpirlos, pero es hora de irnos. — nos aclaro Steff con una mueca de disculpa.

Gire para terminar de despedirme, pero Maddyson ya estaba mirándome con una sonrisa.

— No suelo decir palabras emotivas, pero... de verdad espero lo disfrutes muchísimo. Después de todo, te lo mereces.

No pude evitar devolverle la sonrisa.

— Gracias, Maddyson. Por todo.

Ella me miro con confusión y yo continue soltando todo lo que pasaba por mi cabeza.

— Si no me hubiera ofrecido como tú modelo esa noche... no se que es lo que pasaba entre nosotros antes, por qué nos odiábamos tanto, pero... agradezco que todo haya cambiado. Gracias por permitirme conocerte, Maddyson. — y con eso volví a envolverla entre mis brazos.

— Gracias a ti por salvarme de mi misma, Andrew. — dijo en un susurro.

Me separe un poco y vi que tenia los ojos brillosos como si estuviera conteniendo las lágrimas.

— Vamos a volver a vernos más pronto de lo que piensas. — dije mientras depositaba un beso sobre su cabello.

— Eso espero.

Cuando Steff volvió a indicarnos que era hora de irnos y por fin tuve que separarme, sentí como si un pedazo de mi corazón se quedara anclado a esta ciudad.

No a la ciudad, más bien a ella.

Fue en ese momento cuando supe que hiciera lo que hiciera, pasara lo que pasara, nunca iba a tener devuelta esa fracción de mi corazón. Pues se lo había robado mucho antes de que me diera cuenta.

No pude evitar girar hacia atrás una vez que estaba en la fila para ingresar al avión, allí estaba ella, con un fragmento de mi alma, sonriéndome orgullosa.

Y fue entonces cuando supe que nada volveria ha ser igual.


Siguiendo al corazón © #2 - Saga Four Hearts. 💜(en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora