La primera impresión siempre es importante.
Después de que en una fiesta él arruina su cita de la noche, todo se descontrola.
Siempre coinciden pero no se soportan.
Ella cree que es gruñón, arrogante y un fastidio.
Él cree que ella es fría, calculad...
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Me es imposible dormir.
Mi cabeza no deja de darle vueltas al mismo pensamiento y por más que intento reprimirlo, la sensación no desaparece.
Me paso una mano por la cara y terminó frotándome los ojos de la frustración.
— ¿Estas bien, And? — escucho a mi lado.
Maldigo por lo bajo y abro los ojos para toparme con una mirada cargada de preocupación por parte de Aarón.
Titubeo antes de darle una respuesta.
— Yo... Carajo no se que esta pasándome. — logro admitir de nuevo sintiendo una oleada de frustración.
Aarón parece sentir alivio al ver que no es nada grave y ahora me mira entre divertido y perplejo.
— La extrañas, ¿no?
Vuelvo a mirarlo con los ojos bien abiertos y quedándome muy quieto.
— No sé de qué me hablas...
— Oh vamos, Andrew. Claro que sabes de lo que estoy hablando, no pienses que no me doy cuenta de lo insufrible que estas desde que te despediste de Maddy en el aeropuerto.
— Eso no es...
— Claro que es cierto y es hora de que lo admitas. —dice con el ceño fruncido. — No tengo idea de que es lo que pasa entre ustedes dos, pero desde que comenzaron a llevarse mejor algo cambio entre ustedes. Y no puedes decirme que no te sientes atraído por ella.
Como todo un idiota me quedo mirando a mi mejor amigo con algo de recelo.
Si bien no puedo negar que algo ha cambiado entre Maddyson y yo desde que comenzamos a llevarnos mejor... no puedo admitir todavía que lo que mi corazón supo mucho antes que yo.
Que estoy enamorado de ella.
Con una sonrisa satisfecha el muy cabrón asiente como si supiera que me ha puesto a pensar y que ahora tengo la respuesta a todos mis problemas.
Maldita sea, jamás creí siquiera pensar en enamorarme.
Y ahora... estoy jodidamente a los pies de la rubia más increíble que he conocido.
Totalmente rendido a sus pies como juré no hacerlo el día que descubrí lo peligrosa que era cuando se ponía en plan conquista.
Hipnotizado por unos ojos azules que me parecen los más preciosos del jodido mundo.
