La primera impresión siempre es importante.
Después de que en una fiesta él arruina su cita de la noche, todo se descontrola.
Siempre coinciden pero no se soportan.
Ella cree que es gruñón, arrogante y un fastidio.
Él cree que ella es fría, calculad...
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Después de días de pensar y pensar y... pensar.
Decido darme por vencida y no seguir martirizando mi pobre cerebro con la idea de que no van a elegir mi cuadro.
Incluso Daly esta preocupada, no ha parado de llamarme y decir que se va a volver loca si no recibo alguna noticia pronto.
Como las otras cincuenta veces en el día abro mi correo esperando no encontrar nada, pero... hay algo.
Parpadeo varias veces, por si la vista me falla de repente y estoy viendo cosas en donde no las hay. Pero no. Mi vista no falla.
Realmente hay un correo de la profesora.
Lo abro inmediatamente.
De: devoranock@outlik.com
Para: maddyson_kane@outlik.com
Asunto: ¡Sorpresa!
Estimada Señorita Kane:
Me alegra informarle que su cuadro ha sido seleccionado para ser llevado a la galería. La esperamos y le damos la bienvenida a su talento y gran ingenio.
Puede traer el numero de acompañantes que guste, mis más sinceras felicitaciones.
Un cordial saludo.
Me quedo mirando la pantalla de mi ordenador por varios segundos y releo una y otra vez el correo.
No lo puedo creer.
Mi corazón da un vuelco cuando lo leo por ultima vez y por fin comprendo lo que significa.
Mi cuadro será llevado a la galería. Todo por lo que he trabajado ha valido la pena y...
No estoy pensando hasta que busco mi móvil y le escribo un mensaje a Andrew.
Yo: ¡EL CUADRO SERA LLEVADO A LA GALERIA!
No espero una respuesta inmediata, por lo que comienzo a levantarme del sofá y entonces mi móvil comienza a vibrar con el nombre de Andrew iluminando la pantalla.
Contesto al instante.
—Enhorabuena, Maddyson. Estoy orgulloso de ti. — es lo primero que escucho tras descolgar y mi corazón comienza a latir cada vez más rápido.
No se si es culpa de la emoción y los nervios del momento o su voz ronca y grave.
—Gracias. —murmuro.
Pasan unos segundos y no escucho nada salvo su respiración, si no, hubiera pensado que me ha colgado.
— Sabes... —comienzo a decir en voz baja. —¿Te... te gustaría acompañarme?, bueno de igual manera iba a invitar a los chicos y por ende a ti y-
Solo escucho como suelta una carcajada.
Yo y mi maldita bocotá.
—No es necesario que me des explicaciones. Pero si realmente quieres que te acompañe allí estaré, es importante para ti y por ende lo es para mí. — suelta un suspiro y se toma un momento antes de decir algo más. — De hecho... yo también tengo una noticia que darte. Al parecer pronto la banda saldrá de gira.
— Andrew eso es... genial. Me alegro muchísimo por ustedes, realmente han trabajado un montón y se lo merecen, me siento muy orgullosa de lo que han logrado.
— Gracias, Maddyson. Significa mucho para mi escucharte decir eso. Y espero que no me olvides mientras estoy fuera.
Ahora es mi turno de soltar una carcajada. —No podría, aunque quisiera. — suelto sin pensar.
— Y si quisieras... también podrías acompañarnos.
Niego con la cabeza como si pudiera verme y vuelvo a sonreír porque a estas alturas es muy difícil esconder lo bien que me hace cada que hablo con él. Como si fuera ese pequeño rayo de luz que aun no se extingue del todo dentro de mi frágil corazón.
Y por más que me gustaría acompañarlo... lo pienso, el como seria estar en cada una de las ciudades, disfrutar cada concierto y pasar cada segundo del día juntos.
Algo comienza a abrirse paso en ese pequeño rayo, comienza a filtrarse a lugares a los que no debería.
Y aunque seguimos hablando toda la noche, no puedo dejar de imaginarme que tal vez sea hora de poner un orden dentro de mi desastroso corazón.
