Capitulo 15

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El fin de semana había sido un nuevo descubrimiento para Marcy. Ahora que podía desahogarse con sus amigos, descubrió que estar clandestinamente enamorada de Anne no era tan malo.

Bueno, era una mierda, pero ella no podía evitar sonreír al pronunciar su nombre y sus amigos no podían evitar náuseas, cada vez que lo hacía. (Por amigos hablamos de Maddie y Terri. Sasha vivía la vida feliz y tranquila)

El lunes todo iba bien. Estaba con sus amigos caminando directamente a su casillero, pero cuando intentó abrirlo, este no le dejaba.

—Intenta otra vez—Le dijo Terri y Marcy volvió a introducir la combinación, pero no quería abrir.

Estaba segura que era el suyo, lo había sido durante dos años. Le dio unos cuantos golpes a la puerta y esta no parecía querer ceder, ya iba a ser la primera clase y su tarea de ingles estaba en el casillero. Al final tuvo que desistir y fue hasta la clase, el profesor le restó puntos y ni se tomó el tiempo de escuchar la "excusa" de Marcy.

Ella apretó los dientes, al día no podía empeorar más. Milagrosamente ninguna de las chicas plásticas la había molestado, aún. Esperaba que lo hicieran, ya que quería ver a Anne. Después de las primeras clases, al tomar su mochila las dos cuerdas se rompieron, y le quedaron colgando de la espada.

—¿Por qué?—Comenzó, observó cómo Andrias y William chocaban los cinco disimuladamente antes de irse del salón.

—Creo que lo del casillero fueron ellos—Murmuró Maddie, un poco enfadada también.

Ya le habían informado al conserje y este había logrado abrir el casillero. Alguien manipuló la cerradura para cambiar la combinación de apertura, así que Marcy tuvo que buscar otro casillero. Llevó sus libros con sus amigas a su nuevo casillero. Lo abrió, introduciendo la nueva contraseña, mientras a lo lejos se contemplaba cómo Andrias se carcajeaba.

—Joder—Sus amigas la habían ayudado a traer todos los libros y sus cosas, pero ya que tenían clases diferentes tuvieron que retirarse, disculpándose con la azabache.

Marcy fue guardando cada libro, no podía creer que tuviera tantos. Fue casi una sorpresa cuando escuchó el ruido de unos pasos acercándose y al levantar la mirada se encontró con Anne. Ella vestía una blusa y una falda, al igual que siempre y se había detenido, observando con asombro a la azabache.

Marcy no retuvo la sonrisa que se le formó en los labios, mirándola con una cara boba. Anne, después de durar un rato sin decir nada y mirar a Marcy con la boca entreabierta, se sonrojó y carraspeó secamente.

—¿Qué haces aquí?

Marcy frunció el ceño hacía el chico que las observaba con cautela, parecía estar vigilándola.

—Tu querido novio me saboteó el casillero, así que me mudaron a esta—Dijo encogiéndose de hombros, sentía muchas mariposas en el estómago. (La única cosa buena que hizo)

—Eso suena a algo que haría yo—Dijo Anne arrugando la nariz, y Marcy no pudo evitar mirarla con felicidad.

Era muy hermosa, debería ser un delito ser tan adorable y sexy al mismo tiempo. Si dependiera de ella, Anne ya estaría tras las rejas desde hace años.

Anne, ante el silencio de Marcy y sus ojos esmeralda escrutando, volvió a sonrojarse he intentó abrir la puerta del casillero contiguo a Marcy, ignorándola. Sus dedos fallaban y tenía que comenzar desde el principio mientras Marcy la contemplaba, estaba feliz, ya que eran vecinas. Levantó la vista y observó con burla a Andrias, que abría los ojos dándose cuenta del error que había cometido. Marcy se río de su expresión y Anne volteó a verla, con ojos asesinos.

Rivales - MarcanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora