Capitulo 14

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Había transcurrido una semana. Marcy no hablaba con nadie y si lo hacía con sus amigos, era durante breves minutos. Mantenía toda su concentración en los estudios. Duraba horas en la biblioteca, intentando escapar de la realidad, de su asquerosa realidad. Estaba enamorada de la perra que detestaban sus amigos, la misma que la humillaba a ella, la misma que se comía a su novio en los pasillos y la misma a quién Marcy había tratado de evitar todos los días.

Ahora que era consciente de sus sentimientos, sentía un gran nerviosismo al verla, cómo si fuera más torpe de lo estrictamente debido. Sus amigos le preguntaban que sucedía y Marcy prefería mentir o cambiar de tema. Los evitaba, evitaba a todo el mundo, al llegar a su casa iba directa a su habitación para estudiar. Ya no podía diferenciar que día era del otro, el tiempo pasaba sin realmente estar pasando en ella. No podía parar de pensar en el rostro de Anne y era una mierda.

Estaba caminando por el pasillo, con su mochila colgándole del hombro y jugaba distraídamente con el cierre de su chaqueta mientras avanzaba. Así llevaba todos esos días. Perdida en su mundo de enamorada. Era estúpido y lo sabía, pero no podía evitar sonreír cómo boba cada vez que recordaba la risa de Anne o cómo mordía su lengua al sonreír.

—¡Maaaaaars!—Canturreó Sasha, colgándose de su brazo derecho, y Terri sujetó el izquierdo.

—¿De qué va esto?—Preguntó, un poco intimidada por las sonrisas picaras que mostraban sus amigas.

Maddie intentaba parecer neutra, pero se reía.

—Tendremos una reunión de amigas—Dijo y las tres comenzaron a llevarla a rastras fuera del colegio, por la calle.

—¿A donde vamos? Tengo que estudiar, mañana hay clases y...—Marcy intentaba poner excusas, pero sus amigos la ignoraban.

—Marcy, hoy es viernes—Dijo Sasha y ella abrió los ojos ¿No era martes o algo así?

—Hoy será el día en que nos cuentes que sucede—Dijo Terri con una voz cargada de veneno.

Marcy comenzó a temblar he intentó soltarse del agarre de sus amigas, ellos prácticamente la cargaron para entrar a la pizzería. Olivia las recibió con alegría y comenzó a reír al ver cómo Marcy intentaba escapar, pero Terri la llevaba hasta la mesa. Los jóvenes de hoy en día eran muy animados.

—Ya, habla—Exigió Sasha fulminándola con los ojos, Marcy se encogió en el asiento.

Parecía un interrogatorio, estaban en la mesa. Sasha y Terri estaban sentados frente a ella con las manos cruzadas, observándola con una intensidad abusadora. Marcy tragó en seco, Maddie estaba sentada junto a ella, también la observaba, expectante. Le hizo señas con la mano, para que verbalizara, alguna respuesta.

—¿Qué quieren que diga?—Preguntó, haciéndose la desentendida.

Terri golpeo ligeramente su vaso contra la mesa y atravesó a Marcy con los ojos.

—¡Habla, ya! Algo te sucede. Llevas toda la semana prácticamente fuera del satélite—Dijo, acusándola, y Marcy bajó el rostro.

—¿Te hicieron algo?—Preguntó Sasha un poco preocupada, su amiga no había estado muy bien en estos días.

—No ha...sucedido nada, en verdad.

—Vete con esas mentiras a la vecina, porque yo se que no nos quieres decir—Dijo Terri, soltando un suspiro cansado.

—Podrías contarnos, somos tus amigas—Dijo Maddie un poco dolida, pero estaba más preocupada por su amiga, que por el hecho de que no quisiera decirles la verdad.

—Habla.

—Confiesa.

—Por favor.

Sus amigos la estaban volviendo loca y Marcy no podía decirlo.

Rivales - MarcanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora