—¡Nuggets!—Chilló con emoción Sprig, cuando las recibió en la puerta.
No le dio a Marcy ni tiempo de saludarle, cuando se lanzó a sus brazos y se colgó de su cuello. Marcy empezó a reírse.
—Hola, ranita—Dijo cuándo se separaron finalmente, mientras Marcy veía el brillo en aquellos ojos océano.
Pero en pocos segundos Sprig se apartó de ella, mirándola con el ceño fruncido para luego cruzarse de brazos. Marcy sabía que estaba en problemas. Tragó en seco.
—¿Qué...qué hice?—Preguntó, mirando a Anne y Polly, que veían la escena muy entretenidas y se encogieron de hombros.
Sprig la miraba con los ojos amenazantes, mientras daba golpecitos en el piso con la punta del pie.
—¿Por qué no has venido a visitarme, Nuggets?—Preguntó acusando a Marcy, quién abrió los ojos.
—Bueno, yo no he podido porque estuve ocupada—Dijo esa vaga excusa, mientras se rascaba el cuello, el pequeño la miró con los ojos entrecerrados.
—Pudiste haber venido igual, con mi hermana—Replicó, señalando a Anne, y Marcy negó con la cabeza.
—No podía...eh, mucha tarea.
—Podrías haberla hecho aquí. Mis hermanas te podían ayudar—Dijo, haciendo una mueca y Marcy no quería que él siguiera mirándola con enojo.
—Te extrañe. Te extrañe mucho, Sprig—Dijo, haciendo un puchero y el niño volteó el rostro con arrogancia, aunque intentaba contener una sonrisa.
—Te...te perdono, si juegas conmigo a la Play—Dijo la condición, Marcy sabía que ese niño amaba jugar videojuegos.
—Jugaré todas las horas que quieras—Acordó, acercándose a Sprig y dándole un beso en la mejilla.
Él niño la miró, sorprendido, pero luego le dio un ligero golpecito en el hombro.
—¡Nuggets, no hagas eso! ¡Sigo enojado contigo!—Dijo cruzándose de brazos y rodando los ojos al igual que lo hacía Anne, era su copia.
—Dios, que lindo. Eres igualito a tu hermana—Musitó, cubriéndose el rostro con las manos, para luego lanzarse a abrazar al niño, mientras le daba besitos en la panza y él se reía.
—¡Nuggets...no...noo!—Suplicaba, riéndose e intentando huir de Marcy, pronto la reprendería.
—¿Linda? ¿A que hermana te refieres?—Preguntó Anne, cuando se separaron, y Marcy sintió un vacío en su estómago, ya que había dicho aquello sin pensar.
Debía de hacer algo. Piensa, piensa.
—Pues a quién más—Dijo guiñándole un ojo a Polly, quién se rió en alto y le mostró la lengua a Anne, la propia rodó los ojos—Vamos, ranita. Quiero jugar contigo.
Sprig, olvidando su enfado, tomó a la chica de la mano y la llevó hasta la sala. Las otras chicas fueron a la cocina para hablar y a Marcy le pareció perfecto, estaría sola con el niño. Jugaron un rato con un juego de magia en el cual Sprig le pateo el trasero. Después vino un juego de dragones que fue asombroso ya que hacían aventuras, mientras los dos eran compañeros. En una había que pelear contra un villano monstruoso, mientras el otro tendría que abrir la puerta del castillo. Sprig le daba al monstruo, pero Marcy también tenía problemas para llegar a la palanca.
—¡Vamos, vamos Nuggets! No tengo todo el día—Reclamó el niño, mientras se levantaba y sostenía el mando, apretando los botones.
—¡No puedo, no puedo, me tiene acorralada!—Se quejó Marcy, ella estaba de rodillas sobre la alfombra, mientras veía la pantalla, habían tres demonios rodeándola, mientras ella les echaba fuego.
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Rivales - Marcanne
RomansMarcy Wu comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre un grupo de chicas que la fastidian conocerá a la popular Anne Boonchuy. Comenzará una rivalidad entre ellas, llegando a odiarse a muerte. O al menos eso es lo que ellas p...