Capitulo 29

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Ya habían pasado dos semanas desde que Marcy había sido huésped en la casa de Anne, aún sonreía al recordar al pequeño Sprig.

Pero el miedo la había vencido y siempre se aseguraba de ver a la castaña desde lejos, sin acercarse del todo, como lo hacia en estos momentos.

Estaban sentados en las gradas del campo, mientras veían a Sasha entrenar (En realidad, Marcy veía a Anne y Maddie pretendía no estar mirando a Ivy)

—Ustedes dos, son patéticas—Se lamentó Terri, tomando un sorbo de su refresco, Marcy frunció el ceño y Maddie rodó los ojos.

—Te buscaremos novia, Terri—Comentó con gracia y Marcy sonrió, apoyándola.

—Es urgente, ya me siento la solterona del grupo y ustedes aún no están de novias—Dijo la chica dándose aire con su cuaderno, estaban haciendo los deberes de química, pero eran una mierda.

—Yo digo que Marcy, debería ponerse de novia con el mini pelinaranja—Dijo Maddie, logrando que la chica sonriera, les había hablado sobre su pequeño ranita y sus amigos habían quedado encantados.

—Sería mucho más fácil—Se lamentó, observando a su chica dar vueltas en el aire, la lanzaron y aterrizó en un solo pie. En verdad era muy buena en eso.

Marcy logró verlas mientras descansaban, se extraño visualizar como Sasha se acercaba a Anne y las dos comenzaron a hablar.

No parecían amigables, pero tampoco molestas entre si, ¿De que estarían hablando?

Pronto, Anne dijo algo que hizo fruncir el ceño a Sasha, la chica sólo sonrió antes de darse la vuelta y hacer su salida victoriosa, dejando a una sonrojada y enojada Anne a su lado.

Marcy rió por debajo, ya que Anne se veía adorable cuando se enojaba y más al hacer esa pose de diva, era la misma que había utilizado Sprig el otro día.

Ahora, la azabache no podía ver un plato de nuggets o pudín sin sonreír al recordar al niño, también estaba encantada con la hermana mayor de Anne.

De seguro era un don que tenían los hermanos Boonchuy sobre ella.

—Maddie, tu chica no te quita los ojos de encima—Susurró diabólicamente Terri y Maddie se volteó a ver a Ivy.

Era cierto, Ivy mientras tomaba un trago de agua, luciendo el uniforme, mantenía sus ojos fijos en Maddie.

La miraba de una forma diferente, parecía adoración, logrando que la peliblanca se sonrojara y bajara el rostro, para leer el libro entre sus manos.

—No creo—Dijo ella, ignorando a sus dos amigos que sonreían cómplices.

—Me pareció ver a Ivy un poco bobita contigo, ¿se han visto últimamente?—Preguntó Marcy, dándole un guiño, y provocando que su mejor amiga escondiera el rostro detrás del libro que leía.

—Bueno, ayer ella...bueno, ella y yo hablamos por el teléfono—Confesó con una sonrisa tímida, para luego suspirar—.Duramos hasta la madrugada.

—Eso es bueno, Madd—La felicitó Terri, mientras la chica suspiraba, triste.

—Pero en la escuela actúa tan...tan diferente—Dijo finalmente y Terri torció la boca en una sonrisa.

—¿Diferente? Últimamente sólo nos fastidia a nosotros dos y a ti te mira como tonta—Comentó la chica, acentuando más el rubor de su amiga—.Y como te está comiendo ahora con los ojos, ¿No lo ves?

—No estoy segura de nada—Suspiró, cansada, aunque ahora sonreía un poco.

—Qué suerte—Dijo Marcy tristemente, recostándose sobre sus rodillas y sus amigos la miraron como si estuviera loca.

Rivales - MarcanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora