—¿Sesión de estudio?—Ivy observaba a su mejor amiga guardar sus libros en el casillero.
—Eso mismo, Ivy—Anne respondió rodando los ojos.
Estaban en pleno pasillo, era la última hora de clase. Ivy intentaba convencer a su mejor amiga que la acompañara a su casa esta tarde. Anne se había negado, en este mes matemáticas comenzaba a dificultarse y, a pesar de ser inteligente, quería quedarse unas horas en la biblioteca repasando las clases de la semana. La pelinaranja quería tener una noche de películas, pero la castaña insistía en tomar la tarde para los estudios.
—¿Y en donde piensas estudiar?—La chica de ojos avellana hizo un mohín.
—En la biblioteca, Ivy—Al ver los ojos confundidos de su amiga la sonrió divertida.—Sí ni sabes, es una habitación con estanterías y mesas en donde hay una gran cantidad de libros...
Ivy la detuvo, alzando la mano frente el rostro de la castaña, Torciendo la boca un poco ofendida.
—Se lo que es una biblioteca, Anna-banana—Bufón al escuchar la risa de la castaña.
—¿Entonces?
—Me refería ¿No podrías estudiar en mi casa? Es lo mismo—La chica alzó los brazos.
Anne negó suavemente con la cabeza, colgándose la mochila del hombro.
—No podría concentrarme.
—¿Y porque?
—¿Tú me dejarías estudiar en completo silencio y sin hablarme una sola vez en toda la tarde?—Le dijo alzando una ceja, Ivy mantuvo la boca cerrada.—¿Ves? Prefiero ir a la biblioteca.
Ivy aceptó a regañadientes, alegando que aquella tarde planeaba comer un gran trozo de helado de fresa y galletas, sin ella.
La castaña sintió una lágrima caer, ella también quería helado y galleta, pero a duras penas aceptó su destino y fue pesadamente esa tarde a la biblioteca así que estaría prácticamente sola (Y con la bibliotecaria, que a nadie le importa) Al llegar a la entrada sintió que su corazón le subía a la garganta, como un acto reflejo se ocultó detrás de la puerta, respirando rápido.
Cuando ya estaba levemente calmada, aspiró profundo y asomó la cabeza para observar nuevamente. En unas mesas más lejos estaba Marcy Wu, de espaldas, pero Anne podía reconocerla. Por su cabello, el de Marcy era azabache, también por la ropa que llevaba esa día, unos jeans blancos y un jersey. Se preguntaba en qué momento le había tomado importancia a lo que vestía Marcy, y eso que solo la había visto una vez en el día.
Anne sintió la tentación de irse, estudiaría otra tarde y así comería helado en casa de su amiga. Todo perfecto. Pero ella quería estudiar, no se iba a privar de hacerlo solo por qué la tonta de Marcy Wu estaba en la biblioteca. Bastaría con ignorarla y ya, no tenía por qué sentirse cohibida por ella de todas formar. La perdedora era la azabache, no ella.
Con la barbilla en alto y la espalda recta, para mostrarse segura, fue hasta una de las mesas junto a la ventana. En ningún momento observó a Marcy, no le daría la satisfacción de que la chica de ojos esmeralda fuera consciente de la atención extra que le daba la castaña. Con orgullo abrió su libro de cálculo y empezó a estudiar, anotando las fórmulas.
Pasaron dos horas, Anne era plenamente consciente de la presencia de Marcy a unas mesas frente a ella, pero aún así no había levantando la mirada del libro ni una sola vez. Merecía un premio. Justo cuando ya empezaba a concentrarse en la materia, había Estado distraída pensando si Marcy la había visto, cuando escuchó una silla arrastrarse.
Su cabello cubrió su rostro, por ello pudiera observar discretamente como Marcy se levantaba de la mesa con su mochila, dando por terminado su sesión y planeaba irse a su casa. Marcy estaba con los audífonos y la mirada perdida en otro lugar, no parecía haberse percatado ni de cerca de la presencia de Anne en la habitación. A la castaña le molestó como también la hizo sentirse aliviada, en partes iguales.
Marcy se estaba yendo, Anne sintió un ridículo impulsó de llamarla o algo para evitar que se fuera. Pero se mantuvo firme sentada, a ella no lo importaba. Clavó sus ojos en las páginas de números, la siguiente hora estudió perfectamente, ahora sin ninguna distracción. Al día siguiente, en la cafetería, estaba lanzándole miradas asesinas a Ivy por haber comido helado sin ella ¡Incluso le envió fotos cuando lo hacía, traidora!
La pelinaranja solo se reía, al sonar la campana la chica de ojos avellana fue a sus clases mientras Anne prefería ir al baño antes. Se estaba lavando las manos, pensado si llegaría a tiempo a su clase de historia, cuando la puerta se abrió. Sintió un vuelvo el corazón, eran las voces de Maddie Flour y, obviamente, Marcy Wu.
Su cuerpo reaccionó sin preguntarle, fue hasta una de las casetas y se ocultó en ella cerrando la puerta con pestillo. Para evitar que la descubrieran se subió en el inodoro, con la tapa cerrada por supuesto. Ni ella misma entendía el por qué se escondía ¿Por qué tendría que tener pánico de que la vieran? No le interesaba para nada sea lo que fuera de lo que hablaba Marcy con su amiga. Aún así estuvo atenta a lo que decían (Se contradice ella sola)
—¿Estudiaste algo, al menos?—Maddie le decía a la azabache, se escuchaba el agua del lavamanos—.El examen de inglés es la próxima semana.
—Intenté, lo juro—Anne contuvo la respiración al escuchar la voz de Marcy, no entendía el porque.—Pero se me dificulta, en verdad prefiero cualquier otra materia.
—Tendrías que pasar más horas estudiando—Sugirió la peliblanca.
—Ayer estuve toda la tarde con un maldito cuaderno, Maddie—Marcy bufó—¡Vamos, no te burles!
—¡Es que es absurdo, Mars—Después de unos segundos más de risas volvió a hablar—.Si sigues así terminarás todo el año en la biblioteca.
Estuvieron un rato riéndose entre ellas por la falta de interés de la azabache en estudiar inglés, hasta que finalmente se fueron. Anne abrió lentamente la puerta, para asegurarse de que estaba sola. Salió con rapidez del baño, de camino a su clase, pensando que seguramente llegaba tarde, nuevamente algo le salía mal por culpa de la azabache. Pensaba en no volver a la biblioteca, si lo que decía Maddie era cierto, Marcy estaría mucho tiempo con ella durante sus sesiones de estudio. Tal vez podría estudiar en...otra parte, para no cruzarse con ella. Si, lo mejor era aquella decisión. Se lo estuvo repitiendo a sí misma durante la primera hora de historia. Aún así, esa misma tarde se hallaba nuevamente sentada en una de las mesas de la biblioteca, furiosa consigo misma por ir.
Miraba distraídamente su cuaderno, dando pequeños vistazos a la puerta. Ella había llegado más temprano, Marcy aún no aparecía. Al verla llegar se le quedó mirando, Marcy entraba con un suéter un poco grande para ella y dando un pequeño bostezo. Fue hasta su mesa, Anne podía verla de frente, y sin darle un vistazo empezó a leer.
Anne la miraba, como la luz del sol de la ventana tras ella le daba a Marcy en el rostro, haciéndola parecer hermosa. Anne sintió un extraño calor en sus mejillas ante esos pensamientos, se levantó inesperadamente y, con cuidado de que la azabache no la viera, se escabulle por unas estanterías hasta salir del lugar. Estaba confundida, últimamente siempre sentía estas nuevas sensaciones con la presencia de la asiática, quería estar lejos de ella. Unos dos días después y Anne siguió asistiendo todas las tardes a la biblioteca, sin comprender por qué a pesar de no querer ver a la azabache no podía mantenerse lejos de ella.
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Rivales - Marcanne
RomanceMarcy Wu comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre un grupo de chicas que la fastidian conocerá a la popular Anne Boonchuy. Comenzará una rivalidad entre ellas, llegando a odiarse a muerte. O al menos eso es lo que ellas p...