Rivales - Marcanne

Capitulo 44

Esta noche era el baile de invierno y Marcy, a pesar de tener un vestido, no quería ir. Durante estos días, Anne la había evitado e incluso fingía que la azabache no existía. Ivy le había regañado, pero Marcy no entendía el por qué. Al parecer la pelinaranja también la evitaba y solo la mirada desde lejos, con desaprobación. Estaban en el pasillo. Maddie a su lado le acariciaba la espalda y Terri intentaba animarla.

—Vamos, Mars. Fue tu culpa—Le dijo y Marcy la miró con mala cara. Terri se hizo hacía atrás—.Tú fuiste la que dijo la mentira, de que no la amabas.

—Cierto, Marcy. Ella...ella puede que tuviera que decirte algo importante y tú le echaste esa bomba— Dijo Maddie, a pesar de estar consolándola, también le reprochaba su actitud.

—Ella seguro me iba a rechazar—Soltó, apoyándose en los casilleros.

—No creo eso—Comentó Terri, rascándose la cabeza.

—Yo tampoco—Dijo Maddie apoyándola, aunque comenzó a sonreír, cuando vio a su chica acercándose.

Ivy, vestía una blusa y unos jeans, al ver a Maddie mostró una gran sonrisa y al acercarse las dos se saludaron con un beso en los labios. Ivy la le hizo un cabeceó a Terri como saludo y luego miró con reproche a la azabache. Marcy se encogió ante esos ojos avellana.

—Eres una gran idiota, rarita—Soltó mientras Marcy bufaba.

—No vengas tú también. Ella me iba a rechazar y no le iba a dar la satisfacción de hacerlo—Se defendió, cruzándose de brazos, y Ivy la observó como si fuera idiota.

—¿Eres ciega?—Preguntó un poco indignada y luego volteó a ver a su chica—.Amor ¿Tú amiga es tonta de nacimiento o qué?

(Yo creo que se cayó de la cuna)

—Ella siempre ha sido así—Maddie se encogió de hombros mientras con sus manos entrelazaba los dedos con los de Ivy.

—Ya déjenme—Intentó irse, pero, a los pocos minutos, aquella chica de primero la llamó.

—Hola, Marcy—La saludo con una sonrisa brillante y Marcy apenas se mostró feliz.

—Hola—Se iba a ir cuando Amity la tomó de la mano—.¿Quieres algo?

—Yo...bueno, después de todo, me preguntaba si tú...eh—Estaba un poco nerviosa y su piel blanca la hacía parecer un tomate en estos momentos.

Marcy, un poco aburrida, vio que varias personas las miraban y parecían entretenidos.

—¿Tú...necesitas?—Intentó ayudarla y la chica se sacudió un poco, para avisparse.

—¿Quería ver si ibas conmigo al baile de invierno?—Preguntó un poco tímida y todos observaron, esperando a que ella respondiera.

Marcy parpadeó.

—Bueno...yo...en realidad—Se calló al ver a Anne cerca de ellas, con el ceño fruncido.

Sus labios estaban apretados y ahora todos miraban a las dos chicas, esperando el drama. (Traigan palomitas)

Marcy no respondió, seguía mirando a Anne. La pequeña de primer año ya se estaba desesperando y sacudió por le hombro a Marcy, quien por fin salió del estupor y dejó los ojos océano.

—¿Vas conmigo, Marcy?—Le preguntó un poco preocupada, ya que allí estaba Anne y no la miraba con buena cara.

—Yo...claro—Respondió mirando otra vez a la castaña, quién abrió los labios y cerró los ojos, antes de darse la vuelta e irse por le pasillo.

—¿Sí? ¡Gracias! Te voy a dar la dirección de mi casa—Dijo Amity alegremente mientras en un papel le escribía la dirección y al instante se fue feliz con sus amigas.