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Pov Enzo

10/1/2018

Estaba con mí familia quedándome unos meses en la costa, la estaba pasando demasiado bien.

Estuve saliendo de joda todos los días, no daba más de el dolor de cabeza y mí mal humor estaba hasta el cielo. Pero bueno quien me manda a salir todos los días.

Estaba en mí pieza chateando con una piba que era de mí barrio, era hermosa, lástima que estaba en mí barrio y yo en la costa.
Estaba esperando a que mis papás me digan que ya estaban para ir a la playa.

-Mi amor ya estamos, vamos?- me dice mí mamá asomándose en la puerta de mí pieza

-dale ma, espérame que hago algo rápido- le digo y ella asiente y se va

Agarró mí celu y entro a el chat de Agus (con la que me habló) y le digo que me tenía que ir.

Agustina era demasiado linda, pero sabía los comentarios que hacían sobre ella, era la regalada de el barrio, era más que obvio que se cogía a otros, no voy a negar que yo tampoco me estuve cogiendo a otras pero bueno, esa no era el caso

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Agustina era demasiado linda, pero sabía los comentarios que hacían sobre ella, era la regalada de el barrio, era más que obvio que se cogía a otros, no voy a negar que yo tampoco me estuve cogiendo a otras pero bueno, esa no era el caso. Además no eramos nada fijo, solo nos hablamos y cuando se nos daba la oportunidad cogíamos, tenía pensado que cuando vuelva de mis vacaciones dejaría de hablar con ella.

-Hijo apura el paso que nos tenemos que ir- me dijo mí papá y sacándome de mí pensamiento de Agustina.

-voyy- dije y eso mismo hice, me fui con mis papás que estaban en el comedor con todas las cosas, agarré algunas cosas y empezamos a caminar para irnos a la playa.

-Hoy vamos a cenar con la familia de luci- dijo mí mama mientras caminaba y me miraba.

-luci? Estás hablando de Luciana?- le dije mientras la miraba.

-Esa misma, los papás vinieron y ella vino también, así que no vas a salir de joda- me dijo mí mamá con una sonrisa y volvió su vista a la playa que ya habíamos llegado.

-lo que me faltaba- dije susurrando.

Luciana era como la hija de mis papás, era mí compañera de secundaria, éramos muy buenos amigos hasta les podría decir que mejores amigos éramos, nos dejamos de hablar hace 2 años, hasta que nos reencontramos en una fiesta, había cambiando demasiado, desde esa vez que nos reencontramos estuvimos todo el tiempo pegados éramos como hermanos, hasta que tuvimos una pelea, ella me había dicho que dejará a mí pareja por qué me estaba haciendo infiel, pero decidí no hacerle caso y se enojó mucho, y dejamos de ser amigos, eso habrá pasado hace 4 meses. Algo que yo odió es dar la razón así que le agarré un poco de odio por qué siempre tuvo la razón.

-hijo ayuda a tu papá a poner la sombrilla- me dijo mí mamá y asentí con la cabeza y lo ayude.

-hijo ponete ahí, así te saco una foto- me dice mí mamá y rodeé los ojos -no hagas eso hijo- me dijo y yo solo me reí y empeze a caminar al lugar donde me dijo que me ponga.

Cuando estaba por llegar al lugar escuchó una voz gritándome algo.

-CUIDAD- Me dijo y de repente siento como una pelota me pegó en la cabeza

-¿Por que no te fijas flaca?- le digo mientras me doy vuelta.

Era una piba pelo rubio, enana, ponele que tenía 16 años, medio metro. Era linda, que linda, hermosa, se que soy un pibe que les gusta todas pero está era diferente.

-Bueno perdona, no fue para tanto- me dice algo calmada pero yo no estaba para nada calmado.

-¿Como no va a ser para tanto? Me pegas con esta pelota de mierda, fíjate la próxima flaca- le digo con un tono alto.

-Mira a mí me bajas el tono pedazo de estupido, además que te haces ni que te hayas quedado sin cabeza- me dice con un tono más alto del que tenia mientras agarraba la pelota.

-andate de una ves piba- le digo mientras me fijo todo lo que hacía.

- vos no me vas a decir cuando me voy, idiota- me dice y se da la vuelta para irse, y eso hace y yo la sigo mirando, veo como se frena y me saca el dedo del medio aún de espaldas.

La quedé mirando y cuando vi que hizo eso y me reí, era gracioso ver a una enana enojada, me di vuelta para ver a mí mamá con su boca media abierta, ve que la mire y pone cara de orto, conocía perfectamente esa cara.

-Ya perdón, pero ella tuvo la culpa- le digo mientras me acerco para abrazarla.

-Enzo eso no se hace, pobrecita, te dijo que fue sin querer - me dijo mí mamá mientras me abrazaba.

-Es enana igual que vos- le digo y siento como me pega en el hombro y yo solo me río.

-No seas mala, cambiando de tema, me dijo Luciana que va a ir a la cena con una amiga- me dijo mí mamá con una sonrisa

-sabes que estoy peleado con ella, ma- le digo y tiró una sonrisa falsa

-No importa, sos demasiado orgulloso Enzo, deja el pasado y arreglate con ella- me dice mientras me agarra las manos

-Maa no soy orgulloso- le digo mientras me río, aunque era verdad eso - después voy a hablar con ella - eso era verdad, la extrañaba, siempre me ayudaba en mis problema Luciana, y no daba para que dejemos de ser amigos por mí culpa.

Un amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora