𝗛𝗔𝗥𝗥𝗬 𝗣𝗢𝗧𝗧𝗘𝗥 || ❝𝑗𝑒𝑠𝑢𝑠 𝑒𝑠 𝑚𝑖 𝑣𝑖𝑟𝑡𝑢𝑑, 𝑦 𝑗𝑢𝑑𝑎𝑠 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜 𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑎𝑓𝑒𝑟𝑟𝑜❞
[EN EDICION]
Donde Ruby Weasley debe elegir entre su gran amigo Harry Potter y su mayor enemigo Draco Malfoy, el cu...
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Al día siguiente, luego de que Harry visite a Oliver Wood para las charlas sobre el Quidditch, fueron a la clase de encantamientos donde Ruby estaba sentada al lado izquierdo de Harry ya que en el derecho se sentaba Seamus.
—Una habilidad rudimentaria de los magos es la levitación. O, la habilidad de hacer objetos volar. ¿Tienen sus plumas?— Hermione agarró la pluma y se lo mostró.— Bueno. No olviden el movimiento de muñeca que hemos estado practicando. Agitar y golpear. Todos.
—Agitar y golpear.— repitieron todos.
—Muy bien. Y pronunciar con claridad "Wingardium Leviosa". Empiecen.
—¡Wingardium Leviosa!— decían todos imparejos. De pronto Ruby escuchó las voces de su hermano y de Hermione.
—Oye, para, para, para. Le vas a sacar el ojo a alguien. Además, lo estás diciendo mal. Es Levi-ó-sa. No Levio-sá.— corrigió.
—Hazlo tú, entonces, si eres tan lista.— la retó Ron.— Vamos, vamos.
—Wingardium Leviosa.— el conjuro le salió bien ya que la pluma empezó a volar. Ron hizo una mueca y los alumnos quedaron callados al ver la pluma.
El profesor sonrió.
—¡Bien hecho! Miren, todos. La señorita Granger lo logró.
Ron apoyó su mentón en los libros algo molesto.
—Wingardium Leviosa.— intentó Seamus y Harry junto a Ruby lo miraron.
—La felicito, querida.
—Wingardium Leviosa.— una pequeña explosión hizo que Harry y la pelirroja se aparten un poco viendo otra vez a Seamus con el rostro manchado de humo.
—Creo que vamos a necesitar otra pluma aquí, profesor.— habló Harry.
—¿Estás bien, Seamus?— preguntó Ruby. El niño la miró y asintió con la cabeza.
La clase terminó y Seamus, Harry, Ron y Ruby salieron juntos.
—"Es Levi-ó-sa. No levio-sá".— se burló el pelirrojo de Hermione y los chicos rieron molestando a Ruby quien frunció el ceño.
—Solo te estaba enseñando, Ron.— la defendió.
—¡No! Es una pesadilla. No es por nada que no tiene amigos.— la miró. La castaña chocó contra el brazo de Ruby y se quedaron quietos escuchando el pequeño llanto de Hermione la cual caminaba abrazando sus libros alejándose de ellos.
—Creo que te oyó.— dijo Harry y Ruby bufó.
—¿Crees? ¡Si, lo escuchó! Deberías ser más gentil con ella, Ron.
—¿Ahora te cae bien?
—Si, porque paso tiempo con ella en la habitación. Me pude dar cuenta que Hermione es buena. Será mejor que después hable con ella.— suspiró la pelirroja siguiendo caminando con ellos.
