2T. Capitulo cuatro

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Llegaron a la clase y Ruby se sentó con Hermione mientras que Harry estaba detrás de ellas con Ron.

Ruby estaba mirando la sala hasta que le llegó una carta. Harry volteó a ver eso viendo a Draco que lo miraba fulminante.

La pelirroja bufó y la abrió.

"Hoy a la noche, en la torre de astronomía. Necesitamos hablar sobre la última despedida."

—Permítanme presentarles a su nuevo Maestro de Defensa contra las Artes Oscuras.— apareció Lockhart y Ruby alzó su mirada mientras rompía la carta. Hermione sonrió ante la presencia del profesor.— Yo. Gilderoy Lockhart, Orden de Merlín, Tercera Clase, Miembro de la Liga de Defensa contra las Artes Oscuras y ganador cinco veces...— posó al lado de un cuadro de el haciendo un dibujo y Ruby enarcó una ceja.— del premio que otorga la revista Corazón de Bruja a la sonrisa más encantadora. Pero yo no hablo de eso. No me deshice de la banshee de Bandon sonriéndole.— hizo una sonrisa o más bien una mueca y a Ruby le dió vergüenza ajena.— Una advertencia: Mi trabajo es armarlos contra las criaturas más espantosas de la especie de los magos conoce.— chocó con su varita la jaula tapada y ésta se movió.— Quizá se encaren con las cosas que más temen en este cuarto. Quiero que sepan que no pueden sufrir ningún daño mientras yo esté aquí. Debo pedirles que no griten. ¡Los pueden provocar!— sacó la tela mostrándose así unos bichos azules con alas.

—¿Duendecillos de Cornualles?— sonrió Seamus al lado de Neville.

—Duendecillos recién atrapados.— Seamus rió contagiando a Harry y Ron.—Ríase si quiere, señor Finnegan, pero los duendecillos pueden ser unos diablitos muy perversos. Veamos qué pueden hacer con ellos. ¡Ya!— abrió la jaula y los duendecillos escaparon de allí.

Todos gritaron al ver que se les acercaba a toda velocidad. Ruby y Hermione se apartaron de la mesa al igual que sus amigos. Se agacharon y veían a todos sus compañeros correr alejándose de los duendecillos azules.

—¡Quítate!— se quejó Hermione al ver que la estaban tomando del cabello.

—¡Estate quieta!— ordenó Harry agarrando un libro. Granger hizo caso y Harry lo golpeó con éste.

—¡Peskipiksi Pesternomi!— exclamó el profesor pero los duendecillos le quitaron la varita.

—¿En serio?— murmuró Ruby al ver eso.
Todo estaba hecho un desastre, Neville estaba colgado de la lampara del techo, habían cosas tiradas en el suelo.

Lockhart subió las escaleras.

—Les pido que metan al resto en su jaula.— sonrió nervioso entrando a su oficina y los cuatro se miraron confundidos.

Tomaron los libros intentando golpear cada criatura.

—¿Qué hacemos ahora?— preguntó Ron.

Ruby se levantó, agarró su varita y apuntó.

𝗨𝗡𝗔 𝗪𝗘𝗔𝗦𝗟𝗘𝗬  ━━ 𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora