𝗛𝗔𝗥𝗥𝗬 𝗣𝗢𝗧𝗧𝗘𝗥 || ❝𝑗𝑒𝑠𝑢𝑠 𝑒𝑠 𝑚𝑖 𝑣𝑖𝑟𝑡𝑢𝑑, 𝑦 𝑗𝑢𝑑𝑎𝑠 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜 𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑎𝑓𝑒𝑟𝑟𝑜❞
[EN EDICION]
Donde Ruby Weasley debe elegir entre su gran amigo Harry Potter y su mayor enemigo Draco Malfoy, el cu...
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Ruby miraba su pulsera mientras estaba acostada en su cama. Desde que Malfoy se la había regalado nunca se la quitó y se maldecía por eso ya que no se habían despedido muy bien gracias a la idiotez del platinado.
Este año iba a ser distinto, o eso pensaba ella. Ginny iba a empezar la escuela de magia y estaba emocionada por eso, pero le producía una pequeña incomodidad en su estómago ya que la pelirroja contraria le había confesado que gustaba de Harry desde que lo había visto —solo por algunos minutos— en la estación.
¿Por qué se sentía incómoda por eso?
En fin. Lo peor era soportar a Ginny hablar de el cada rato. Ella también lo extrañaba, ¡pero Ginny no había intercambiado ni una palabra con el para que hable tanto de el! Se sentía una idiota por sentirse así, y para aumentar más el asunto, Ron se burlaba por ello, el pelirrojo la conocía más a ella que a sus otros hermanos, sabía que estaba molesta en escuchar a Ginny hablar de Harry.
Hablando de Harry, desde que terminaron primer año, nunca se comunicaron al punto de que sus cartas nunca fueron respondidas por el. Ron también hablaba de eso, ya que Hermione también mandaba y contestaba de a ratos, aunque Granger hablaba más con Ruby que con Ron.
Tocaron la puerta y Ruby se levantó. Miró a Ginny que dormía y fue hacia la puerta. La abrió y se encontró con Ron, Fred y George.
—¿Qué sucede?
—Ven, vamos a salvar a Harry de su familia.— dijo Ron.
—¿De los Dursley? Pero... ¿no es peligroso? Mamá nos matará.
—Lo importante aquí es nuestro amigo, Ru.— le puso su mano en su hombro.— Es extraño que no nos comuniquemos, sospecho mucho de su familia.
—Suponemos que está secuestrado.— habló Fred.
—Además hoy es su cumpleaños, y tenemos que sacarlo de allí.— le siguió George.
—Y no se olviden que falta poco para que empiecen las clases.— agregó Fred.
—Iremos con el auto de papá.— dijo Ron antes de que sigan con esa tradición de gemelos de completar la frase.
—...Está bien.
Los Weasley salieron y fueron por el auto de su papá
[...]
Luego de unos veinte minutos, llegaron a Privet Drive.
—Número 4...— Ruby se asomó por la ventana y miró una casa con unos barrotes en una habitación.— ¡Ahi! Ve allí, Fred.
Bajaron y se pusieron frente a la ventana de arriba. Después al lado de ella para buscar a Harry y lo vieron con pijama. Ruby sonrió un poco al verlo de nuevo.
