CORRIGIENDO
𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 |"Estamos intentando aguantar cuándo ambos sabemos cómo terminará esta historia".
𝐒𝐎𝐋𝐄𝐃𝐀𝐃, lo que ella a sentido desde que era pequeña. Pidiendo todos los días si
algún día iba a dejar de sentir ese sentim...
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TW: violencia física.
Delilah corrió el mechón de cabello de su rostro así verse bien en el espejo, al hacerlo suspiró pesadamente y cerró sus ojos.
---Si tienes esa cara obviamente no te va a gustar como estás vestida.---hablo aquella voz femenina que conocía tan bien. La Mendes la ignoró completamente y siguió arreglándose.--- Ignorar las cosas no servirá de nada.
---Lo siento... Pero ya cállate.--- espetó Delilah, ella iba a la mesita de noche, agarro una caja de pastillas y sacaba una, Mientras volvía al espejo.
---Huir de la verdad tampoco.---siguió haciendo que la rubia se detenga.
---¿Tienes experiencia de huir?---sarcastico. ---No hubiese pasado nada de esto si no te hubiese ido...
---Hechar la culpa no hará que tus problemas se vayan.
--- Cállate...
---Acepta las cosas, Delih... --- la Mendes quedó estática en su lugar mientras trataba de no escuchar.--- Abre los ojos y empieza a ver lo que está pasando a tu alrededor, las cosas que te están matando... Detenlas.
---Cállate, cállate, cállate.--- repitió mientras tapaba sus oídos con fuerza para evitar escuchar las palabras que decía esa persona.
Empezó a sentir nervios y deseo que aquella voz se detenga, la cual seguía hablando entre murmullos agotando la paciencia y aumentando los nervios de la menor.
---¡Respira!--- ordenó una tercera voz masculina.
Y así lo hizo.
La Mendes tomó un bocado de aire para después soltarlo mientras abría los ojos rápidamente. Su pecho subía y bajaba con rapidez por el cambio de aire, miró nuevamente el espejo y se encontró a su padre viéndola desde la puerta.
---No de nuevo...---murmuró Alan mientras se acercaba a su hija. --- No se que te está pasando pero lo ignoras y pones la mejor cara, porque este día no quiero que lo estropees.
Odiaba eso. Le molestaba tanto tener los ataques los cuáles consistían en escuchar voces, mayormente los calmaba tomando pastillas, hasta que su padre se los prohibió completamente ya que varias veces se intoxico por mucho consumó.
No se le hacía muy difícil controlarlos, aparecían solo cuando estaba por días acumulando demasiado estrés y para entrar en razón su consciente se hacía pasar por personas para que entendiera.
---De acuerdo...---respondió algo agitada mientras miraba a su padre por el espejo, él estaba tras de ella con aquél rostro serio.
Alan también miro a Delilah por el espejo y empezó acomodar algunos cabellos sueltos del peinado de su hija, ella se quedó quieta viendo atentamente a cada movimiento de él y por una rara razón sintió una pequeña brisa de calidez por su acción.
