Jungkook, un apuesto ingeniero, soltero, maduro y sobre todo idealista, sueña con su chico ideal, está seguro que el hombre de sus sueños está en alguna parte esperando ansiosos por él hasta que se topa con la personificación de su persona soñada a...
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(𝙴𝚇𝚃𝚁𝙰 #𝟷)
"Que me perdone el tiempo por querer detenerlo cuando te miro".
—Papi, ¿que es el amor?
Taehyung beso tiernamente la frente de Eunji, su dulce y curiosa pequeña, había cumplido 4 años y las preguntas no paraban de crearse en su hermosa cabecita, sonriendo contesto sin dudar.—Para mi, el amor es tu padre, tu hermano y tú mi pequeña.
Los preciosos ojitos grises de Eunji idénticos a los de su esposo brillaron sinceros.
Taehyung sonrío enamorado al recordar la primera vez que vio los de su marido y se perdió en ellos.
La pequeña pelinegra emocionada se acomodó sobre el pecho de su padre, atenta para escuchar un cuento antes de dormir como todas las noches, con el suave retumbar de los latidos del corazón de padre arrullándola.
Cuando Eunji nació, por Hoseok tuvo que quedarse más días de lo esperado en recuperación, tuvo un parto complicado, había perdido mucha sangre, Jimin fue de gran ayuda esos días tormentosos, él cuidaba de Myeong su primer hijo que solo tenía dos años y de su pequeña Eunji recién nacida durante todo el día.
Era caótico y agotador, después de cuidar de su esposo llegaba a casa con todas sus energía drenadas, y se hacía cargo de sus pequeños.
Sin saber que hacer, una madrugada Eunji lloraba y él se sentía un completo inútil, no tenía idea que hacer para calmarla, Hoseok lo hacía parecer tan fácil cuidando a Myeong, allí solo con su pequeña hijita en brazos llorando y sin su esposo también dejo salir su frustración en lagrimas, sus ojos se desbordaron y su pecho soltó todo la tristeza y temor que sentía de perder al amor de su vida, era un mal padre que ni siquiera podía calmar a su bebé.
Reviso a su pequeña, su pañal estaba seco, había comido, no tenía fiebre, tal vez serían cólicos, ella lloraba tan fuerte que Jungkook alarmado entro a su casa, miro a su amigo con el rostro agonizante, tomó las cosas de la bebe, a Myeong en brazos y tendio su mano cálida para que el castaño la tomara, era como un niño más que también necesitaba cuidados y guía.
En ese momento su mente no estaba en condiciones de procesar nada a su alrededor, sus hijos lo necesitaban y el no estaba haciendo bien su trabajo, Hoseok se sentiría muy decepcionado de él cuando regrese.
Cuando entraron a la casa de Jungkook, el pelinegro desabotonó su camisa y lo ayudó a sentarse en el sofá reclinable, puso a Eunji en su pecho, pidió a su amigo que le cante la canción que cantaba para su bebé aún estaba en el vientre de su padre.
Sus ojos se desbordaron aún más, se sentía tan vulnerable y solo, el pequeño cuerpecito que sostenía lo necesitaba, apretó fuerte los ojos con la esperanza que fuera un mal sueño y que al abrirlos Hoseok esté a su lado, los abrió y Eunji lo miraba atenta, sus ojos eran idénticos a los de su papi, ni siquiera se había detenido a observar hasta ahora los rasgos de su hijita, fue inevitable caer rendido a sus pies.
