𝖠𝗆𝗈𝗋 n̶o̶ 𝖼𝗈𝗋𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝖽𝗂𝖽𝗈 || 𝗖𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗞𝗮𝗶

~35~

𝗝𝗲𝘀𝘀𝗶𝗰𝗮

Vi cómo Tory entraba al instituto por lo que me acerqué a ella.

-Hola, guapa-la saludé.

-Hola-dijo aunque tenía una mueca.

Miré a nuestro alrededor, muchos murmuraban.

-No te preocupes, son idiotas. A mí me hicieron lo mismo-comenté-. Por lo menos estaremos juntas.

Ella asintió.

Comenzamos a caminar para ir a nuestras respectivas clases pero nos detuvimos cuando Sam se interpuso en nuestro camino.

-Sé que has aceptado que volviera-dijo Tory-, así que creo que...

-No sé cuál es vuestro juego-la interrumpió Sam-, pero no me dais miedo. No tenéis el control, lo tengo yo. Mis padres se habrán creído la triste historia que le hayas contado, pero como una de vosotras me mire mal, os daré una paliza por tercera vez. Voy a por vosotras, perras-dijo antes de irse.

La miré, confusa.

-¿Qué mierda le pasa?-cuestioné.

-No lo sé. Tan solo vayamos a clase-respondió Tory.

[...]

Caminé hasta estar frente a la puerta de la casa de Halcón.
Me pensé mucho si tocar al timbre o no; lo más seguro era que no quisiera verme.

Finalmente no tuve que hacerlo ya que la puerta se abrió sola.

-¿Qué haces tú aquí?-me preguntó Demetri quién iba a salir de la casa.

Estaba molesto.

-Am... venía a hablar con Halcón-respondí.

-Pues deberías irte-comentó-. Ya has hecho mucho.

Fruncí los labios.

Él negó antes de irse.

Entré a la casa. No había nadie en la planta principal, pero pude ver la puerta que llevaba al piso de abajo, abierta, por lo que supuse que estaba allí.

Bajé las escaleras hasta llegar al sótano donde Halcón estaba sentado jugando en su ordenador.

Al percatarse de mi presencia me miró con el ceño fruncido pero sorprendido.

-¿Q-qué haces aquí?-cuestionó.

El ligero tartamudeo que salió por su boca me dolió.

-Quería disculparme-respondí-. Debí haberlos detenido.

-Pero no lo hiciste-mencionó-. Y por mucho que te disculpes no me va a crecer el pelo de repente.

-Ya, pero... había pensado que si no tienes a nadie podríamos ir juntos al baile-comenté.

Él me miró en silencio durante unos segundos los cuales me parecieron eternos.

-Claro que me encantaría-respondió-. Pero no lo haré. Primero cortaste conmigo porque me salí de Cobra Kai, y después vienes con tu dojo a cortarme el pelo. Simplemente no puedo hacerlo.

Lo miré con culpabilidad.

-Am... vale-dije mientras asentía-. Pero de nuevo, lo siento mucho.

Él me miró en silencio sin ninguna expresión presenté en su rostro.