𝗝𝗲𝘀𝘀𝗶𝗰𝗮
Me sentía algo sola, pero había tenido la suerte de encontrar un apartamento en alquiler a un precio asequible tan rápido.
Tenía algunas de mis cosas ya instaladas pues había ido a recogerlas en momentos en los que no había nadie en casa.Tenía entrenamiento y como el sensei Kreese dijo que sería en el bosque, me puse unos joggers negros y un top rojo. Después me recogí el pelo en una trenza para terminar saliendo de casa.
Cuando llegué al dojo ya había algunos alumnos en él, entre ellos mis amigos con los que fui para distraerme un poco y poder sentirme un poco menos sola que en casa.
—Poneos el gi. Empezamos en cinco minutos—dijo el sensei Lawrence.
Nos miramos confusos entre nosotros.
》¿Qué pasa?
—Creíamos que iríamos al bosque—mencioné.
—¿Qué pasa en el bosque?—cuestionó el sensei Lawrence, confuso.
—Creo que hay que separar a los hombres de los niños—habló Kreese—. Bueno, y las niñas también.
—¿Cómo?
—Coyote Creek.
—Dudo que estén preparados—le susurró el sensei Lawrence a Kreese, pero no lo hizo muy bien.
—Solo hay un modo de averiguarlo—respondió Kreese.
—Estamos listos sensei—aseguró Halcón—. Queremos demostrarlo.
Yo asentí dándole la razón a ese idiota.
—Lo decide el sensei Lawrence. Si a él le parece bien, y solo si le parece bien, iremos.
—Bien, ¿a qué esperamos? Andando—respondió Lawrence haciendo que sonriera.
[...]
Estábamos divididos en dos equipos: el negro y el rojo.
Yo estaba en el negro junto con Tory y Miguel.—Señores. Señoritas. Bienvenidos a Coyote Creek—dijo Kreese—. Os hemos dividido en dos equipos. El rojo... y el negro.
》El objetivo es capturar tantas cintas del otro equipo como podáis. Hoy, quienes tenéis en frente no son vuestros amigos.
Miré a Aisha.
》Ni vuestros hermanos. Son el enemigo. El equipo que más resista gana.
—¿Cómo se consiguen las cintas?—cuestioné.
—Por cualquier medio posible—respondió.—. No hay reglas.
—Usad la cabeza, es un entrenamiento—dijo el sensei Lawrence.
—Sí, pero recordad—dijo el sensek Kreese—: esto es vuestra vida. Si la perdéis... morís
—Hola. Perdón por llegar tarde—se disculpó—. Había mucho tráfico en la 118 y Coyote Creek no salía en el GPS.
—¿De qué vas vestido?—cuestionó el sensei Lawrence.
—Ah sí, he decidido cambiar mi estilo al de Halcón, te admiro—dijo Raymond.
El aludido puso una mueca.
—A partir de a hora podéis llamarme Stingray—siguió Raymond.
—Muy bien, gordo. Va contigo—le dijo Lawrence a Kreese.
ESTÁS LEYENDO
𝖠𝗆𝗈𝗋 n̶o̶ 𝖼𝗈𝗋𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝖽𝗂𝖽𝗈 || 𝗖𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗞𝗮𝗶
أدب الهواةJessica LaRusso, la hija de Daniel LaRusso y Ali Mills, se va a vivir Valle donde se apunta a Cobra Kai sin que su padre sepa nada y conoce a unos chicos. ¿Cómo se lo tomará Daniel? ¿Saldrá Jessica con alguno de estos chicos? "¿Realmente me quisiste...