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𝗝𝗲𝘀𝘀𝗶𝗰𝗮

Le había prometido a Miguel ir a su dojo, Cobra Kai.

Sabía toda la historia de mi padre con ese dojo y eso pero, igualmente, decidí darle una oportunidad. Al fin y al cabo, todo eso pasó en los ochenta, las cosas no son iguales.

Llegué al centro comercial de Reseda que Miguel me había indicado. En él, pude ver el grande cartel dónde ponía "Cobra Kai". Me dirigi al local para luego entrar.
El lugar parecía vacío.

—¿Miguel?—cuestionó un hombre rubio saliendo de una oficina.

—Em... No, me llamo Jessica... Roberts—mentí—. Soy amiga de Miguel, me habló del dojo y decidí venir a apuntarme.

—¡Jess!—saludó Miguel con algo de emoción en su voz—. Al final has venido.

—Ya, le decía a tu sensei que venía a apuntarme—dije.

—Ya... eso no será posible—mencionó el rubio.

—¿Por?—cuestioné, confusa.

—Eres una chica—respondió.

—Ya, eso lo sé—dije.

—Aquí no entrenamos a chicas—informó.

—¿Por qué?—pregunté.

—Por el mismo motivo que en el ejército—contestó—. No tiene sentido.

Encaré una ceja a la vez que Miguel suspiraba con cansancio.

—Sensei, quiero decirle algo en privado—le dijo Miguel.

Comenzaron a caminar hasta llegar a la oficina de la cual el rubio había salido anteriormente.

Estaba algo confusa por lo ocurrido, me parecía algo anticuado.

Después de un rato volvieron a salir de la oficina.

—Quítate los zapatos y entra a la colchoneta—dijo el sensei.

Asentí e hice lo que dijo.

》Después de pensarlo, he decidido aceptar mujeres. Pero en Cobra Kai no actuarás como una chica.

Por Dios.

Fruncí el ceño confusa.

—¿A qué se refiere?—cuestioné.

—Pues me refiero a ser sensible, estridente, quejica, a no dejar terminar las frases...—respondió.

—Pues conozco a unos cuantos tipos que...—traté mencionar.

—¡Silencio!—me interrumpió—. Bien, señorita Roberts. Al tatami.

Miguel me miró confuso por el apellido.

Pasé al tatami quedando frente a Miguel.

》Preparados. Saludo. De frente. Saludo. Díaz, enséñale lo que has aprendido.

—No creo que sea buena idea, sensei—le dijo Miguel.

—Tranquilo—le dije—. No te cortes.

—Ya la has oído—le dijo el sensei—. Además, ¿no eras tú el que hablaba de la igualdad?

Será mi momento de repasar lo que aprendí de pequeña con mi padre.

—¿Preparados? ¡Hajime!—exclamó el sensei.

—Perdona—me dijo Miguel para luego lanzarme una patada.

La esquive para luego hacerle una llave y así tirarlo al suelo. Golpeé su pecho.

—Wow—dijo el sensei mientras Miguel se quejaba en el suelo—. Eres una auténtica Cobra.

Miré al sensei sonriendo.

[...]

—¿Mañana por la tarde harás algo?—le pregunté a Eli mientras que ambos estudiabámos en su habitación.

—Quedaré con Demetri—respondió—. Está algo celoso porque dice que quedó más contigo que con él, así que mañana iremos a comprar cómics y a merendar.

—Oh, vale—respondí sonriendo—. Entonces terminaré de estudiar el examen.

—¿De qué te disfrazarás en el baile de Halloween?—me preguntó.

—No lo sé. ¿Y tú?—cuestioné.

—Tampoco—dijo divertido.

Solté una pequeña risa.

—Cómo sea, estoy deseando ver tu disfraz—mencioné.

Él me miró sonriendo.

—Yo también espero por ver el tuyo—dijo él.

—Oye, me he apuntado al dojo de Miguel—informé—. Podrías probar.

—Em... no sé—respondió—. Quizá esté bien.

—Claro que lo está—aseguré—. Te ayudará a defenderte de los idiotas de Kyler y Brucks. Además pasaríamos más tiempo juntos y sabes que eso me gusta.

—Bueno, lo pensaré—accedió finalmente.

—Genial—dije sonriendo.

[...]

Entré a la clase de filosofía la cual compartía con Demetri.

—Oye, Dem—le dije haciendo que se girara a verme—. Eli me ha dicho que estabas celoso de que pasáramos tanto tiempo juntos.

—¿Qué? A ver, no es eso, sino que ya no pasamos tanto tiempo juntos como antes—explicó.

—Entiendo que es tu mejor amigo y yo no quería entrometerme en eso—dije—. Si he hecho algo que te molestara, lo siento.

—No, no. Solo estoy algo confuso. Hace dos meses éramos solo Eli y yo, y de repente Miguel y tú vinisteis también. Estoy feliz con ello, claro. Pero también me ha quitado tiempo de quedar con Eli—habló—. Además, ni siquiera tengo claro lo que Eli y tú sois porque...

—Somos amigos—me adelanté.

—Ya, pero te gusta—cuestionó pícaramente.

—¿Tú también con eso?—cuestioné.

Él me miró encarando una ceja.

》Bien, vale. Me gusta.

Demetri sonrió medio sorprendido.

—Eso es genial—dijo.

—Sí, pero no se lo digas, por favor—pedí.

—No diré nada—aseguró.

—Vale. Con respecto a lo de antes, ahora que iré al dojo tendré menos tiempo por las tardes por lo que podéis aprovechar para quedar—informé.

Tenemos a Jessica en Cobra Kai, solo que Johnny todavía no sabe de quién es descendiente.

Espero que os esté gustando.

01•02•2023

𝖠𝗆𝗈𝗋 n̶o̶ 𝖼𝗈𝗋𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝖽𝗂𝖽𝗈 || 𝗖𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗞𝗮𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora