𝖠𝗆𝗈𝗋 n̶o̶ 𝖼𝗈𝗋𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝖽𝗂𝖽𝗈 || 𝗖𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗞𝗮𝗶

~40~

𝗝𝗲𝘀𝘀𝗶𝗰𝗮

Golpeé con fuerza el muñeco frente a mí.
Estaba enfadada por lo de Robby.

¿No podía simplemente aceptar que estoy en Cobra Kai?

Toda esa frustración la estaba canalizando golpeando el muñeco hasta incluso llegar a hacerme algo de daño de la fuerza que estaba empleando, pero no me importaba.

—Aquí está—escuché la voz del sensei Silver haciendo que me girara—. Nuestro hombre. Un ejemplo, de lo que simboliza Cobra Kai: lealtad, disciplina, fuerza interior.

》Y tras el cobarde ataque del antiguo sensei Kreese, cualquiera se habría escondido. Pero Stingray no. Mantuvo la cabeza alta. Exigió justicia. Eso es Cobra Kai.

》Démosle la bienvebida que se merece.

Todo el dojo empezó a aplaudir haciendo que yo también lo hiciera.

El sensei Silver caminó hacia mí.

》LaRusso, ocúpate de la clase. Tengo que hablar con él.

Asentí antes de ir a hacer lo que había dicho.

[...]

Algunos senseis y yo fuimos a Topanga Karate pues Cobra Kai estaba fundando nuevos dojos.

—Terry, qué alegría verte—habló el sensei de Topanga—. Chicos, acercaos todos, por favor. Tengo una noticia agridulce que daros.

》El sensei Silver me ha hecho una oferta muy generosa, y es un honor decir, que Topanga Karate ahora tiene un nuevo dueño.

》Es un honor formar parte de la familia Cobra Kai.

—Gracias, sensei Rosenthal—dijo el sensei Silver—. Os preguntaréis qué significa para el futuro del dojo. Sí, habrá algunos cambios. Todos para mejor. Espero que no os importe pagar menos.

》Vais a tener nuevos senseis. Hoy serán: la sensei Kim y el sensei Hyan-woo.

—¿Me vas a sustituir?—cuestionó el sensei del Topanga—. Eso no fue lo que acordamos.

Silver se quedó en silencio para luego comenzar a caminar.

—Topanga Karate lleva muchos años aguantando derrota tras derrota—habló Silver—. Eso se acaba hoy. Mis nuevos senseis  os convertirán a todos en ganadores como a la del Campeonato All Valley, Jessica LaRusso.

Di un paso al frente.

》Si queréis aprender de los mejores, acercaos y coged un gi del sensei Odell. Si queréis dejarlo, al menos llevaos un termo que os dará el sensei Bacaria, como obsequio mío.

La mayoría de los alumnos se fueron a por un gi.

—Podéis empezar la clase—indicó el sensei Silver al resto de senseis—. LaRusso, conmigo.

—No—interrumpió—. Tu campeona se queda.

—¿Para qué?—cuestioné.

—Tengo que ver quiénes son los mejores luchadores de este dojo—explicó—. Tú me ayudarás a ponerlos a prueba.

Miré a Silver quien se encogió de hombros antes de volver a mirar a Kim.