𝖠𝗆𝗈𝗋 n̶o̶ 𝖼𝗈𝗋𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝖽𝗂𝖽𝗈 || 𝗖𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗞𝗮𝗶

~8~

𝗝𝗲𝘀𝘀𝗶𝗰𝗮

Me preparé para la cita con Eli , estaba muy emocionada.
Me puse un vestido ajustado color crema, con un cardigan blanco de punto junto a un bolso del mismo color.

Me puse mis zapatillas también blancas y unos pendientes dorados a juego con el asa del bolso.

Me maquillé de forma natural y pinte mis labios con un gloss de color rosa claro.

Bajé al piso de abajo para salir pero una voz me interrumpió.

—¿Dónde vas?—cuestionó la voz de Anthony.

—Saldré con unos amigos—respondí

—Vale—dijo.

Fruncí el ceño antes de salir de casa.

Tomé mi coche para ir a la casa de Eli. Cuando llegué, él ya estaba fuera.

Rodeó el coche para subir.

—Hola—los saludé con una sonrisa cuando subió.

—Hola—dijo él—. Estás muy guapa—murmuró.

—Gracias, tú también—respondí.

Comencé a conducir en dirección a la playa mientras íbamos hablando.

Una vez allí, caminamos un poco por la arena de la playa. Después Eli sacó de la bolsa que tenía una manta, la cual puso en el suelo, y unas cuantas cosas de comer.

—Wow, lo tienes preparado ya todo—dije sonriendo.

Él me correspondió a la sonrisa.

—¿Sabes? Me encanta pasar tiempo contigo—mencioné—. Siento que realmente me escuchas cuando te cuento mis tonterías.

—Pues a mí me encanta escuchar tus tonterías—dijo sonriendo para luego tomar una fresa.

Le sonreí.

》Oye, Jess... E-es que llevaba unos días pensando y... me encantas mucho, y p-pues me g-gustaría... ser tu novio.

Sonreí de nuevo.

》Si no quieres no pasa nada. Igual me he precipitado un poco. Yo lo...

Lo besé callándolo.

—Claro que quiero—dije sobre sus labios para después volver a besarle.

Nos separamos y nos miramos con una sonrisa. Después miré al mar mientras apoyaba mi cabeza en su hombro.

[...]

Llegué a mi casa muy contenta tras la cita con Eli.
Busqué a Sam por toda la vasa hasta verla en su habitación.

—¡Eli me ha pedido ser su novia!—exclamé.

Ella sonrió.

—Qué bien—dijo, pero parecía un tanto decaída.

—¿Estás bien?—le pregunté sentándome en la cama junto a ella.

—He cortado con Kyler—respondió.

Gracias al cielo.

—¿Por qué?—cuestioné.

—Es un idiota. Además, en el cine trató de... tocarme—dijo.

Fruncí el ceño.