𝕐𝕠𝕦𝕣 𝕖𝕪𝕖𝕤 𝕒𝕣𝕖 𝕝𝕚𝕜𝕖 𝕤𝕥𝕒𝕣𝕤 -- 𝑨𝒏𝒕𝒉𝒐𝒏𝒚 𝑳𝒂𝑹𝒖𝒔𝒔𝒐

𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 27

La puerta principal se abrió y entró Jessica riendo y hablando con alguien, pero, paró de reír cuando nos vio ahí, paradas y quietas.

Otra risa se escuchaba detrás de ella, la cual al vernos también se calló. Olivia Taylor, la acompañante de Jessica se quedo quieta y pude ver como sus ojos se cristalizaban.

- Y- Yo... - Jessica balbuceaba. 

- Ah, que bien ¡¿Esto era lo que ocultabas?! ¡¿ESTA MIERDA DE PERSONA?! -Sarah gritó, mientras señalaba a Olivia, con su voz entrecortada y enojada. 

- Hija... - Olivia se atrevió a hablar. Sentí como mi vista se nublaba y luego lagrimas caían por mis mejillas. 

- Yo no soy tu hija - le dije seria, intentando ocultar mis ganas de llorar en ese momento, no quería que me viera así. Luego de eso no dije nada más, solo agarre mi celular y salí. No quería estar más ahí. 

- ¡¿A donde crees que vas?! - escuché un grito por parte de Jessica, que hizo que me detuviera para voltearla a ver. 

- A un lugar en el cual no me mientan, ni mucho menos traidoras - le respondí, Sarah soltó una risa sin gracia y en poco estaba a lado mío. 

- Yo tampoco quiero estar aquí. Ah y ahórrate el discurso, Jessica. No quiero escucharte. - antes de que la rubia pudiera decir algo, Sarah cerró la puerta.

No aguanté más y empecé a llorar, Sarah se acerco y me abrazo.

- Ey, vámonos de acá - me dijo en el oído, yo solo asentí. 

- ¿A dónde?  - le pregunté. 

- Mierda. Verdad que Kate no está - se quedó callada, pero luego habló - Miguel.

Yo asentí y ella le iba a escribir a Miguel.

- Carajo. Esta descargado. Tampoco traje dinero - dijo frustrada - Y no pienso volver a entrar.

- Tampoco tengo batería - dije.

- Que suerte - dice Sarah con sarcasmo.

No sabía que hacer, hasta que se me ocurrió una idea. 

- Sarah, dijiste que te llevabas algo bien con Harry, el vecino... -

- NO. ¿Estas loca? me mato antes de ir - dijo con seguridad. 

Minutos después estábamos en la puerta de los Clark, ya habíamos tocado el timbre. Un chico de tez morena nos abrió la puerta.

- ¡Hola! - nos dijo con mucho entusiasmo y luego su mirada se fijo en mi hermana - Uh, que bendición. Hola, linda. Me llamo Tobías, pero me puedes decir Tobi - Sarah soltó una pequeña risa, se notaba que estaba algo borracho.

- Un gusto, Tobi. Me llamo Sarah - el chico puso sus dos manos en su pecho de forma dramática y Sarah lo miro raro. 

- Justo el nombre de la chica de mis sueños. Estábamos destinados.

- Tobi, ¿Quién tocó la puerta? - Harry pregunta llegando y se queda estático al vernos - Oh, hola. 

- Hola. 

- El amor de mi vida - dice el moreno a lo cual Harry lo miro con una ceja alzada. 

- Discúlpenlo. Esta un poco ebrio - dice Harry, para luego agarrar el brazo de su amigo y arrastrarlo para dentro.

- No, no, no. Amor de mi vida, nos veremos pronto. Te amo - fue lo ultimo que pudimos oír, ya que Harry logró entrarlo. 

- Dios, que vergüenza. Eh, hola ¿Qué tal?