El Resplandor de la Magia

22- Protección

Hernán:

Estoy en un salón blanco, vacío. Parece bastante elegante, con grandes ventanas cubiertas por cortinas púrpuras, el suelo brillante, algunas estatuas de flores a los costados, y una gran lámpara de araña brillante de cristal en el techo, junto a otras más pequeñas. Mi mirada buscaba algo, pero no sabía exactamente qué. De un momento a otro varias personas aparecieron de golpe en todo el salón, como si hubieran estado invisibles. Las cabezas estaban envueltas en sombras, cosa que no me permitía verles el rostro. Siento la mirada de varios sobre mí.

—¿Es él?
—Parece que sí.
—¿Pero qué tiene de especial aparte eso?
—¿No lo sabías? Los que son como él casi no existen... Se dice que lo heredó de uno de sus padres.
—¿No dijeron que era huérfano?

¿De qué están hablando? ¿Por qué me miran así? Siento como si las miradas y habladurías me estuvieran ahogando, y de repente todo se congela, y ya no hay movimientos ni voces. Me siento aliviado, pero también extrañado...

—̴̭͓̬͈̖̪̼̈́̈́̋͂̆̌͒̋͊T̶̲̭͙̞̦̓́̚ͅú̵̥͖̘̯̞̹̀.̴̡̧̫̺͇͇̤̀͂͂͒͆̈́̔̀̚͝

Escucho una voz masculina algo grave dentro de todo este silencio. Me volteo rápidamente, tratando de buscar el lugar de donde proviene, pero no lo logro.

—̸̮͚̰̎́͋̍̔͌̔͠Ÿ̶̦̩̰̼̞̻̹̞́̌̄̽͋͐̿̎ͅa̵̮̥̞̜͍̼̼̝͖͌͑̌ ̷̢̮̗̞̝̙̲̫̹̇̽̐̋̌͌̎͠d̶͚͒͋̈́̌̅́̕e̷̱̤͎̿b̷͈̜͙̬͕͈̟̫̩̽e̶͇̟̎ṟ̴͊̆̈̐̍͆̈́͗̀í̷̧͉̻̻͓̤̞̀͐̄̑̊̐͑̒̅ḁ̶͚͌̄̿̽̂͝ͅş̷̙̤͚̠̘̺̌̀̉̈́̄̿́́ ̴̫̯̰͈͓̣̏͒̏̕͠͠d̵̰͎̖͎̮̏̾̌̚̚͝ͅe̷̠̫̱̖̽̉̏ ̴͔͓̜͑̈́͊͘s̸̢͚̥̩̱̱̪̮̼̔a̸̛͔͕͎͈̺̓͛͂̔͂̉͌̈͜b̵̢̬̤̦̳̘͚͑ė̴̖̪͒̚r̶̰̝̗̼̘̰̦̆̊ͅl̶̯̟̝͈͎̺͈̯͕̇́̓͒̑̽͜͠ǫ̸̲̚.̶̡̦͓͚̣̫̾̑͘͠

Se escucha como estática en su voz, pero logro entenderlo algo.

—... ₴Ʉ₱Ø₦₲Ø QɄɆ ɆⱤɆ₴ ₵Ø₦₴₵łɆ₦₮Ɇ... ĐɆ QɄɆ ₮ØĐ₳ ₮Ʉ VłĐ₳... ₣ɄɆ Ʉ₦₳ ₥Ɇ₦₮łⱤ₳.

... ¿Qué?

—†ðÐð lð qµê ¢rêíå§ §åßêr êrå £ål§ð... ¿ð ñð lð rꢵêrÐå§?

Siento que algo coloca su mano en mi hombro, asustándome.

...

Mis ojos se abren, y escucho el sonido de la lluvia. Me siento perdido... ¿Qué pasó? ¿Acaso fue un sueño? Supongo que tiene que ver con los recuerdos que tuve. Siento mi respiración un poco agitada y mi corazón acelerado. Mi vista se aclara y observo el lugar en el que me encuentro, acaso es... ¿la casa de Amaris? ¿Cómo llegué aquí? Me doy cuenta de que estoy en el sofá de la última vez que estuve aquí.
Recuerdo que antes de esto empezó a dolerme horrible la cabeza... Recordé... ¿a mis padres?

—... Maldita sea.

¿Por qué tiene que pasarme esto?
Ese sueño lo único que hizo fue confundirme aún más.

... No puedo quedarme aquí.

Amaris:

Estamos en mi habitación, sentados en mi cama con Adoris en medio de nosotros, durmiendo.
Habíamos dejado a Hernán en el sofá, Sebas se iría en cuanto despertara, aunque dudo que quiera vernos cuando lo haga.