Ambos se pusieron en guardia, sacaron sus espadas amenazandose, pero sin hacer nada aún pues estaban demaciado curiosos por saber quién empezaría y como lo haria
Francia: Anda, empieza tu.
Argentina: No, anda hacelo vos, quiero ver si los angeles dan tanto asco --Sonríe--
Francia: Oh sí que te pasaste
Un rápido movimiento empezó el choque de espadas a comparadas de ese sonido metálico, la espada del argentino cubrir su rostro bloqueando la del francés. De no haberlo hecho, esa cara tan bonita no sería definitivamente
Argentina: Muy bien --Dijo-- Tienes buena fuerza, pero.
.
Patio las piernas del francés haciéndolo caer, y soltar su espada. Ahora las cosas estaban invertidas, Argentina posaba la punta de la espada en la frente del de alas. Sonreía triunfalmente
Argentina: Lo sabía --Sonríe-- Mira ángel, no es tu culpa, eres horrible para esto por ser ...bueno un ángel --Rie-- ¿Quieres ver una pelea de verdad?
Pateo la espada del francés haciendo que chocase con la piedra en la que el peruano estaba sentado.
Perú: eh?
Argentina: Tómala, vamos tu peleas de maravilla.
Perú: Y no lo dudo pero...¿Estás bien Francia? Esa patada fue a las rodillas y suele doler
Tomo la espada y se acercó al francés, le extendió la mano y le dedicó una sonrisa previo apartar la de su amigo y caballero
Francia: Si ..me tomo de sorpresa --Dijo-- Que vergüenza --Baja la mirada--
Perú: Descansa ¿si?
Tomo su mano y se puso de pie, Perú lo ayudo a ir a la roca y lo sentó allí, luego se acercó al argentino y le sonrió.
Argentina: estás cómodo así?
Perú: No realmente
El peruano gerenalmente usaba un traje elegante, de color rojo: Un terno pegado a su cuerpo de color rosa con dorado, joyas y una capa roja.
Se quitó la parte de arriba, aquel abrigo dejando ver un polo ceñido a su cuerpo de color negro, uno que hacía ver mejor sus músculos.
Perú: A nada...
La velocidad en las que ambos se acercaron y chocaron las espadas, frente a frente, Perú pateo el abdomen del argentino haciendolo retroceder.
Perú: Te vengare --Le sonríe al francés--
1...
2...
3...
40 minutos.
El francés estaba fascinado, había sido una pelea durísima en la que ninguno mostraba signos de agotamiento, incluso ahora peleaban sin las espadas pues estas habían salido volando.
A golpes.
Vio como el argentino tomaba el cuello del peruano y elevandolo lo estampó en el suelo, literalmente había golpeado la cabeza del peruano con fuerza en el suelo haciendo que una grieta se formará en el suelo.
Argentina: Rindete --Dijo--
Perú: Jamás.
Hizo una llave, cambiaron los papeles.
Podían seguir así por horas
Argentina iba a noquearlo pero el peruano puso sus manos en el pecho del argentino llamando su atención
Perú: Ya ya dejémoslo empate
Era sostenido del cuello mientras la mano del argentino estaba ya lista para golpearlo
Argentina: No hay piedad en la batalla.
Dio un golpe certero, lo dejo inconciente y antes de que callese al suelo lo agarro cargandolo como el príncipe que era.
Francia: Son buenos guerreros.
Argentina: Lo sabemos...y el mundo lo sabe --Susurra-- Ahora que al fin estamos solos y podemos hablar. --Lo ve-- Aún si mi príncipe te quiere...sabes? Solo dos demonios pueden procrear un guerrero de verdad...y este príncipe debe darle al imperio un guerrero.
Francia: --Suspira-- Lo se...su roll como príncipe complica las cosas....pero ahora lo que quiero es estar con él
Argentina: Lo digo en serio. Porque te enamoraste de un demonio y aún peor, de un príncipe demoníaco.
Francia:...Con todo respeto, tu dime. Por que te gusta?
Los colores se le subieron a la cara
Argentina: Vos estás re loco, no me gusta de esa forma.
Francia: Aja, como sea, yo también quiero aprovechar que estamos solos para preguntarte algo.
Argentina: Habla.
Francia: Yo...tú entiendes lo que es ser un soldado, justo ahora no tengo un equipo ni nada...por eso, tu crees, de soldado a soldado, que si me arrodillo ante su rey y juro lealtad pueda unirmeles? Se que no soy un demonio pero...aún así.
Argentina:...No me jodas...
