Las miradas encina suyo, suspiro y trato de ignorar aquel detalle regresando la mirada hacia aquel pobre niño que era aún sostenido por el soldado.
Chile: Perú, lo que menos necesitamos es pele-
Pero ya había sido tarde, el bicolor había hecho uso de su velocidad y había atacado al ángel mayor cortando sus alas en dos. Y no digo arrancandolas sino mutiladolas.
El dolor había hecho que soltasen al menor quien se abrazo de su progenitora, un grito lleno de dolor se escuchó, el peruano termino implacable si trabajo, había clavado el filo en la espalda del ángel.
Perú: Aburrido...
Retiro la espada dejando al ángel desangrándose, se acercó al chileno y posó su mano embarrada de sangre en su cabeza peinandolo para atrás.
Chile: Que descarado --Susurra-- Eh...perdón ciudadanos angelicales... Nos pasaremos a retirar --Dijo-- porfavor olviden este traumático momento...en el que el rey despedazó las alas y...
Se inclinó un poco y vómito, el peruano lo miro asqueado pero le enternecia un poco. Mientras el chileno estaba totalmente asqueado, una de las razones por las que había dejado en claro su nulo interés por la milicia fue por su horror a la sangre.
Perú: Vamos se lo merecía --Dijo-- Pero si, mi amigo tiene razón, nos iremos.
Los ciudadanos los vieron en silencio, escucharon pasos y vieron a aquel niño sonriendoles, valla que eso no lo esperaban
Niño: gracias --Sonríe--
Perú: tienes agallas niño.
Niño: Solo...es solo que lo admiro mucho --Sonríe-- Usted y su caballero son geniales, son muy buenos soldados, muy fuertes. Quiero ser como ustedes y proteger a los míos.
Y si, aquello había derretido el corazón del bicolor.
Chile: Buagh --Limpia su boca-- Que asco...--Se reincorpo-- estás bien bebe?
El bebé ya estaba dormido. Una ternura.
Perú: Así que quieres ser como yo --Se inclina-- Esfuerzate pequeño soldado entonces. Cuando estás rivalidades terminen estaré encantado de recibirte en mi ejercito.
Las mejillas del ángel se enrojecieron y asintió. El chileno achino los ojos.
Chile: Oye Perú no digas cosas así.
Perú: Calla, lo digo porque es una promesa --Dijo-- Mas bien, quisiera que me digan. Que paso aquí.
Esta vez vio hacia los adultos, era evidente porque ese lugar no había sido objetivo de los ataques demoníacos, no había nada útil allá y la población era mínima. Quizá 20 angeles.
Un anciano se acercó lentamente sosteniendo su inútil cuerpo con un bastón, casi arrastrándose.
Chile: Es ustedes el jefe de aldea?
Asintió.
Perú: Que paso aquí?
El anciano suspiro, tosió un poco h puso su mano derecha que no sostenía el bastón en su abdomen.
Anciano: El rey España quería reformar el reino post guerra --Dijo-- y todo estaba bien hasta que llegó su caballero... Francia...hizo un trato con los altos funcionarios y se repartieron el imperio entre ellos...España se enteró y empezó una guerra civil entre ambos...los pueblos como este que no eran de uno u otro bando fueron abandonados y dejados a su suerte...
Chile: Por eso España quiere que regreses...si Francia te tiene, el gana.
Anciano: Si...eso es... Francia quiere poder...y los altos funcionarios militares también lo quieren pero para otros fines.
Perú: ¿fines?
Anciano: Quieren mejorar la raza angelical...hacer soldados más fuertes.
Chile: y eso que tiene que ver con Perú.
Perú:...Quiere un bebé.
Chile: ¿ah? Pero tú no puedes darle un bebé, somos especies distintas.
Anciano: Ese francés siempre tiene lo que quiere, lo único que se esque empezaron experimentos unos más locos que otros...están obsesionados con eso...así que, porfavor regrese usted a su reino, si Francia gana será el fin para todos...
Perú: Y abandonarlos? Oiga anciano, no en puede pedir eso.
Chile: Perú ya oíste, debemos irnos.