Sus ojos celestes vieron como aquel bicolor dormía plácidamente, vió las marcas en sus hombros y cuello, contempló esos labios algo hinchados...No sabía aún como sentirse con lo que acababa de descubrir, el ser al que más había odiado era ahora al que más quería.
Se acostó bien a su lado, cerro los ojos...los recuerdos lo invadieron, cuando el alemán le gritó aquello "Está vivo, el principe al que tú juraste proteger estar vivo y tú no lo sabías." Era correcto, era un traidor. Para su imperio o para lo que quedaba era un traidor ... Aquello se sentía de la mierda...
Salió del cuarto, tenía que hacer algo de ejercicio para dejar de pensar en aquello, cerró tras suyo la puerta y caminó con tranquilidad por los pasillos, vió allí entonces a unos ancianos vistiendo tunicas rojas con dorado. El consejo....
Francia: Buenas noches --Saluda--
Anciano 1: Eres Francia ¿no es así? --Ve las alas-- Eres mas joven de lo que imaginé
Anciano 2: Cuantos años tienes.
Francia: 26 --Respondió--
Anciano 3: Eres mayor para el principe --Dijo-- bueno, aunque Perú ya no es un niño...
Anciano 1: el príncipe siempre será un niño --Suspira-- No esperábamos tener la pacífica visita de un ángel tan rápido
Francia: Sorpresa?
Anciano 3: Aún así, espero que entiendas, que las cosas no son rápidas...Queremos saber si comprendes que Perú deberá darle al pueblo un principe ¿no? Y ese bebé debe ser 100% demonio.
Francia: ... Eso lo sé. Actualmente dudo que acepten esto
Anciano 2: eres un ángel. Nosotros dominios. hay cosas que no van juntas.
Francia: Que asco...con todo respeto honorables ancianos...pueden irse a la mierda. Reglas de mierda.
Dijo eso y se fue molesto, los ancianos se vieron entre ellos ¿que había sido esa actitud para con ellos? No era nada formal, no era nada parlamentaria.
Siguió su camino hasta el salón de entrenamientos, al entrar vió como el chileno sostenía el saco de box tratando de mantenerlo inmóvil mientras él argentino golpeaba el instrumento de entrenamiento
Chile: ah hola Francia.
Y valla que la última persona que quería ver era el chileno, el tipo que tendría que embarazar a su pequeño.
Francia: Argentina entrenamos? --No le regresa el saludo--
Argentina: Valla, esa cara que traes eh. No me digás que peleaste con el príncipe
Francia: No quiero hablar de eso ahora
Chile; Ja, Perú es complicado aveses pero solo háblale y resuelvan eso.
Francia: No es asunto tuyo, al final, es por ti que estoy molesto --Bufa-- Genial...estoy seguro que podría darle mejores hijos de los que tú podrías.
Aquellos les sorprendió a ambos demonios, oh...el tema de los descendientes reales...
Chile: Eh...eso no lo sé y tampoco se sabrá, somos al final especies distintas que no pueden reproducirse aún si se intentase
Argentina: Vos que esperabas? Perú es un demonio comprometido que debe dar hijos a esta patria. Así que no estés hinchando las bolas y ya.
Francia: Maldita sea...pero...por que tú, referiría que sea con Argentina, esto es humillante.
Chile: Hey yo no te hice nada, no entiendo porque estás así
Francia: Por que soy un hombre..Maldicion...a diferencia tuya yo si soy un hombre que no quiere compartir a su pareja.
Se acercó al de la estrella quien había soltado el saco. La espada del francés hábilmente sacada apunto a su garganta detiendo el filo a pocos centímetros de cortar
Francia: Yo me acosté con tu prometido, lo hice mío tantas veces...yo te estoy quitando el corazón de tu prometido, haz algo maldita sea, haz algo más que llorar encerrado en tu cuarto como un marica ¡pelea por tu hombre!
Argentina: Hey! Te me calmas
Chile: ¿tiene caso? Francia, no tiene caso porque nunca tuve su corazón de esa forma ¿recuperar lo que nunca tuve?
Francia:..Me dan ganas de revanarte el cuello
Chile: Bajala
Hizo un corte en su cuello, no tan profundo pero del que salió algo de sangre.
Francia: Debilicho.