Hace tres siglos los mikaelson ayudaron a construir una ciudad llamada new Orleans, ahora un complot de brujas los trajo de regreso junto a mí, una Salvatore, con la esperanza de que le quitemos el trono a un tirano, un vampiro que Nik creo, el cual será padre de mi bebé milagroso, nik vino a recuperar su hogar, yo solo vine a ser la reina del barrio francés…
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bekah y yo escuchábamos a Davina y Josh hablando sobre klaus y timothée, a Davina, se le había metido la idea de matar a Nik y tanto yo, como Rebekah sabíamos que solo moriría intentado, tan siquiera matarlo.
—Tengo tanto poder, nunca he sentido nada igual por nadie, está creciendo aquí dentro de mí, soy fuerte josh.
—Si los matas, entonces...
—¿Qué?— lo interrumpió.
—Si vas a hacerlo, hazlo bien, dales con todo— le dijo Josh, para que después Davina se fuera.
—Eso fue muy dulce, no decirle a Davina que si mata a Klaus, tú mueres también, muy noble— le dije a josh dejando que nos viera a Bekah y a mí.
—El problema, es que irá por mi hermano y será ella quien termine muerta, un final no muy necesario, para una historia ya trágica— dijo Bekah a mi lado.
—Talvez te gustaría ayudarnos a ayudarla.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al parecer habíamos llegado un poco tarde a la discusión, pues Nik y Elijah ya habían sido vencidos, por así decirlo y ahora le tocaba a Marcel el castigo, que Davina le quisiera dar.
—Y tú, confíe en ti, te quise, pero solo me estabas usando para mantenerte en el poder, no te importo— le reclamó Davina a Marcel.
—No es cierto.
—Cuando perdiste contra Klaus, me entregaste como si fuera un trofeo, talvez deberías hervir en bronce.
—Me importas, te cuidé como si fueras de mi sangre— dijo el moreno.
Bekah tomó una estaca y se la encajo a Marcel dejándolo inconsciente.
