Hace tres siglos los mikaelson ayudaron a construir una ciudad llamada new Orleans, ahora un complot de brujas los trajo de regreso junto a mí, una Salvatore, con la esperanza de que le quitemos el trono a un tirano, un vampiro que Nik creo, el cual será padre de mi bebé milagroso, nik vino a recuperar su hogar, yo solo vine a ser la reina del barrio francés…
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—¿Yo una labonair?— comencé a reír.
—Es verdad Leah, yo lo sé, de hecho todos en la manada lo saben, Excepto tú y Hayley ustedes no son solo amigas, ustedes comparten sangre.
—¿Que ahora me dirás qué es mi hermana perdida?
—No exactamente, ella es tu familia, es tu prima, bueno eso dijo Alice, el punto es que no confío en ella, pero si tú lo haces es tu decisión, yo solo cumplo con decirte lo que sé.
—No es verdad Ethan, tú no me has dicho todo.
—No te puedo decir todo, Leah confía en mí, es mejor para ti, ahora me tengo que ir, nos vemos— se acercó a mí y besó mi mejilla para después alejarse.
Yo aún seguía procesando toda la información que Ethan me había dado, yo era prima de Hayley, yo tenía familia aparte de los salvatore y mis horribles padres y hablando de la licántropo mi celular sonó y era ella.
—Hola— me saludo.
—Ho-la— dije pausadamente, pues aún no sabía cómo hablarle.
—¿Está todo bien?
—No, digo si, si está todo bien, ¿qué pasa?
—Sabine o celeste nos entregó una bebida, que supuestamente liberará a los licántropos, de la maldición, y quería ver si tú podrías venir a verificar que sea cierto.
—Sí, por qué no.
—Bien nos vemos en el pantano, estamos en la cabaña.
—Si nos vemos— colgué.
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Llegue al pantano, casi no pude mirar a Hayley a los ojos y ella se veía verdaderamente feliz, junto a los lobos y eso me hacía feliz, cuando me acerque más a ella en mystic falls y sentí la conexión, al principio pensé que era por mi hija, pero ahora me doy cuenta de que no es solo por eso.
