Me sonrió amablemente, de alguna manera inspiraba confianza. Igual que Manjiro, me recuerda a él.
─Bueno ahora vamos, ¿vives lejos?
─Vivo por la central, pero tranquilo, puedo ir sola
─Venga me queda de camino, vamos juntos
─¿J-Juntos?
─Sí, ¿no quieres ir conmigo? Si molesto un poco dímelo jaja
─¿Haz visto como me tratan?
─...
Su mirada triste fue a un lado.
─Si es así, será mejor que no te relacionen conmigo, Takemichi
Me dí vuelta y comenzé a caminar en dirección a mi casa.
Doblé la esquina, no me siguió, es lo mejor para ambos... aunque en el fondo quisiera tener un amigo en la escuela.
─¿Vas en tren?
Se me acercó corriendo y se colocó a mi lado, sonriendo como si nada.
Me detuve, le diré que no puede acompañarme, está mal, él sabe como me tratan en la escuela. ¿Por qué hace esto entonces? Le podrían llegar a hacer lo mismo a él... y en verdad me sentiría horrible.
Le diré que se marche y no me dirija más la palabra, que no necesito su lástima. Le diré.. que me deje sola.
Se lo diré...
─Sí, voy en tren─ Mi voz casi lo susurró, pero su rostro sonriente esperaba impacientemente una respuesta
No pude decirle que se marchara, simplemente sigo siendo egoísta, por eso no fui capaz.
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─Estoy en casa..─ Mi voz habló sin ganas desde la entrada
La puerta se cerró, había oscuridad y silencio, el cual retumbaba en toda la casa. La soledad mi abrazó, y también el dolor.
─Rayos, y justo la derecha, duele mucho─ Mi brazo no estaba con yeso, pero estaba vendado pues me había torcido, y duele muchísimo
Caminé el pasillo y encendí la luz. Dejé mis cosas en mi cuarto y me fui a duchar.
Era muy complicado hacer esto, pues con un solo brazo, y si encima es mi izquierda. Luego de bañarme como pude, me vestí, coloque un minishort negro y un abrigo blanco.
