Lᴀ Cʜɪᴄᴀ Dᴇ Mɪᴋᴇʏ Es Uɴᴀ Nᴇʀᴅ

『20』

─¿Uy te parece si para acabar el día vamos por unos helados muñeca?─ Dijo Mikey, luego de haber terminado su día y estár ahora la pareja solos

─Claro, vamos Mikey

El chico subió a su moto, pero haciendo un puchero con sus labios.

─¿P-Pasa algo Mikey?─ La chica se sentó atrás de él con cuidado

─No, nada─ Mohín

─¿Seguro Mikey?─ Se inclinó hacia él buscando su rostro, algo insegura de la respuesta

─¡No me digas Mikey!─ Volteó su rostro y ambos quedaron a centímetros, sintiendo sus respiraciones muy cerca

─P-Pero así te llamas...─ La chica se sonrojó levemente

─Lo sé, pero yo siempre te digo muñeca, linda, mi amor─ Volvió a hacer una cara de enfado ─Tratame bonito tu también, no es justo─

─¿Y-Y cómo te p-puedo llamar?

─Dime, no sé hhmmm... mi amor

─Vale, t-trataré de decírtelo más seguido─ La chica apartó la mirada, aún estando muy cerca de él

─Parece que no me entiendes─ Lo vió extrañada, buscando respuestas en la mirada de su novio ─También dímelo ahora─

─¿A-Ahora..?─ Su mirada no podía coincidir con la suya, el rubor fue notable

─Sí, ahora

Hubo silencio por unos momentos, pero después ella se decidió a hablar, mientras sus miradas se encontraron.

─M-Mi amor...♡─ Se tornó roja, y él sonriente quedó quieto unos segundos mirando como ella se ponía nerviosa

─Dime muñeca─ Y sin dejarla responder unió sus labios, echando su propia cabeza un poco hacia adelante e inclinándose sobre ella, con una mano acariciando su mejilla

Un beso dulce y lleno de cariño, se sintió el amor que se tenían ambos, lo que habían reprimido todos estos años siendo amigos.

─Vamos por ese helado, linda─ Ahora con su frentes unidas y sus respiraciones cerca

Ella asintió, y entonces el chico dejó un beso en su mejilla. Luego volvieron a sus posiciones, Elise se aferró a la espalda de Manjiro, abrazándolo. Mikey por otro lado aceleró la moto bastante rápido, asustando un poco a su novia.

Simplemente le encantaba sentir como su chica se aferraba a su cuerpo, sentirla tan cerca contra él, como las finas manos de ella se apretaban en la tela de su ropa. Esa sensación le encantaba, por ello acostumbraba a acelerar repentinamente en algunas ocasiones.

─Muñeca

─¿Sí?─ La cabeza de ella reposaba acostada sobre su espalda

─¿Qué le pasó al imbécil de tu escuela?

─¿T-Te refieres al chico que casi matas?

─¿Osea, que no está muerto?

─N-No... o eso me dijo TakemichiKun

─¿Que más dijo Takemitchi?

─Me dijo que en la escuela hoy solo se habló de eso, que el chico tiene las costillas rotas, al igual que sus brazos, su rostro está completamente desfigurado y ha perdido seis dientes...

─Hmm ya veo... ¿y por qué lo dices con ese tono de voz tan tenue?

─Pues esque todavía no se ha despertado desde esa paliza...