『27』

3.7K 378 17
                                    

「Un año atrás... 23 de julio...
viernes 06:04pm...」

La campana de la escuela había sonado hace mucho. Nadie quedaba ya en todos los largos y extensos pasillos. Bueno, si quedaba alguien...

─Bien, ahora repite otra vez

Elise estaba siendo nuevamente acosada por Remi, y su grupo de secuaces. Contenía los sollozos en su garganta, mientras las lágrimas no paraban de caer sobre sus mejillas, aún así intentó hablar claro.

Per-Perdóname R-Remi...

La tenían de rodillas, en un baño, estaba frente al excusado. Dos chicas de su misma clase la sostenían y metían contra el agua, cuando la líder daba la órden.

La rubia dió una última calada a su cigarro, para seguidamente tirarlo al suelo y pisotearlo. Extendió su mano, y una joven a su izquierda le puso uno nuevamente, junto al mechero. Cuando fue a prender el cigarrillo, se le ocurrió una terrible idea.

─¡Vaya que buena idea he tenido!

─¿Qué piensas hacer RemiChan?─ Preguntó la más cercana a ella.

─Vamos a hacer que nunca jamás olvides este momento, y así aprendas a no cometer los mismos errores, jeje~

─¡Wow eres tan inteligente RemiSan! Es una brillante idea, ¿pero cómo planeas hacerlo?

─Es fácil, solo vean esto─ Se acercó por detrás de Elise, quién temblaba de miedo, de no ser porque la aguantaban ya se hubiera caído. Estaba aterrada, no sabía qué le sucedería.

─Lo-Lo s-siento...─ Comenzaba a disculparse sin saber el porqué lo hacía ─¡Lo siento n-no lo haré más!

La mano de Remi levantó su camisa escolar, dejando ver su espalda baja. La continuaban sosteniendo con más fuerza, mientras esta pataleaba y se resistía a todo contacto.

─Tranquila Eli, si no te quedas quieta dolerá más~─ Él sonido del mechero encendiendo, la aterró por completo, sin poder evitar llorar con preocupación, tenía un nudo en la garganta, no salían palabras solo disculpas.

─¡N-No espera no lo haré más! ¡Lo siento Remi perdóname porfavor!

─¡Ajjh cállate de una vez!─ Una de las que la apresaban, sumergió su cabeza en el agua nuevamente, haciendo que no pudiera hablar, o respirar, dando chance a que la contraria acercara el fuego a la piel de la víctima.

Cuando Elise sintió como el fuego caliente chocaba en su piel, comenzó a retorcerse del dolor, sacó su cabeza del agua por el impulso, intentó liberarse de todas las formas, pero las otras dos que estaban libres vinieron también a sostenerla. Eran 5 contra 1 ¿qué posibilidad hay de que pudiera soltarse?

─¡Me duele! ¡lo siento! ¡perdóname no lo haré otra vez!

Los gritos podían escucharse hasta el piso de abajo, sin embargo no hay nadie que la escuche, y aunque la escucharán...

¿Vendría en verdad alguien a ayudarla?

El mechero se movió varios centímetros en su piel, dejando algunas quemaduras insoportables.

Lᴀ Cʜɪᴄᴀ Dᴇ Mɪᴋᴇʏ Es Uɴᴀ NᴇʀᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora