El dolor del jade y el loto rojo [Mo Dao Zu Shi]

X.- Lo que esconden los lotos

⚠: Abuso físico y psicológico infantil, Intento de violación hacia un menor de edad y  mención de violencia doméstica.

________________

X.-
Lo que esconden los lotos

Su cuerpo inmediatamente se tensó al saber que estaba cerca de aquella secta con el emblema del loto de nueve pétalos. Sus manos empezaron a temblar, empezó a sudar frío y el miedo empezó a recorrer todo su cuerpo. Miró a su alrededor mientras maldecía internamente; sus ojos se enfocaron en el agua, rodeándolo por todas partes, estaba en el barco que había pagado para qué lo llevará de regreso a Muelle de Loto.

Se perdió en su mente con su vista fija en el agua, hasta que una voz lo trajo de vuelta.

—Ah, ya llegamos, joven maestro. — dijo el señor que conducía el bote aclarándose la garganta; sonriendo mientras hablaba.

¡¿YA?! No... no, no, por favor, no...

No quiere...

No quiere entrar...

No quiere estar aquí...

Al final; Wei WuXian solo respiró hondo, aguantando las lágrimas mientras agradecía al amable señor que lo trajo de vuelta; bajo del bote, sin mirar hacia arriba, porque sabía que en el momento en que viera a esa mujer de pie junto al muelle esperándolo, moriría allí mismo.

Así que mantuvo los ojos fijos en el suelo, podía escuchar los futuros gritos y humillaciones, haciendo que sus ojos se pusieran tan vidriosos que apenas podía ver. ¡DianXia, necesitaba un momento para al menos calmar su mente! ¿Por qué... por qué decidió volver? No podía... ¡Realmente no podía soportarlo más! ¡Ya no! ¡¿Solo... solo por qué no ha escapado de aquí?!

—¿A-Xian?

Y la cabeza de Wei WuXian de repente se levantó sin que él pudiera controlarse y solo mirar la cara de Jiang YanLi hizo que sus piernas se debilitaran tanto que cedieron debajo de él y casi se golpea contra suelo si ella no hubiera estado allí para atraparlo a tiempo.

—¡A-XIAN! ¡¿Estás bien?! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Estás herido?!

Todo lo que dijo Wei WuXian fue un pequeño susurro de "Ma..." cuando sus ojos se pusieron aún más vidriosos. Ella no debería estar tan preocupada por él. Él no debía preocupar así a la mujer que consideraba su madre.

—Yo... Estoy bien... En serio... Solo... Son muchas emociones de lo que estuve afuera...

—A-Xian... Sabes que puedes contarme todo, ¿no?

—Yo... Sí... En serio... No te preocupes... No es nada...

Jiang YanLi no dejó su preocupación de su mirada, resignándose, comenzaron a caminar hacia esa casa; Wei WuXian seguía repitiéndole que estaba bien una y otra vez.

Cuando llegaron y entraron; abriéndose camino hacia las partes internas de aquel hogar donde no pertenecía; Wei WuXian se había vuelto un poco más tranquilo; casi siendo capaz de usar sus piernas ahora. Pero luego se detuvieron y Wei WuXian miró hacia arriba; solo para descubrir que habían llegado al campo de entrenamiento ahora; donde Madam Yu parecía estar enseñando a los discípulos.

DianXia no... ¡¿Por qué se detuvieron?!

—Oh, entonces finalmente estás de vuelta.— Madam Yu dijo y solo escuchar su voz hizo que Wei WuXian se estremeciera tan terriblemente que casi se cae de nuevo y habiendo sido testigo de eso y también del estado en el que se encontraban los dos; Yu ZiYuan levantó una ceja mientras se levantaba. —¡¿Qué estás haciendo?!