El dolor del jade y el loto rojo [Mo Dao Zu Shi]

XXV.- Sombras y Resentimiento del Pasado: El Dolor Fantasma

⚠: No sé porque siquiera esto debería ser una advertencia pero bueno. No se puede complacer a todos. En este capitulo Lan Zhan toma la apariencia de una mujer para esconderse de los Jin, debido a que ellos buscan a un alfa hombre y no una alfa mujer. Por lo que así evita a los Jin que lo persiguen. Durante todo el capítulo él se refiere a sí mismo como "él" y nunca como "ella", es un hombre y se refiere a sí como tal. Los únicos que se refieren a él como "ella" son gente desconocida y personajes nada importantes sin mencionar que hay discriminación hacia las alfas mujeres en este mundo, algo que ya hemos visto en capítulos anteriores con Jiang YanLi.  

⚠2: Hay uso del alcohol para aliviar el dolor emocional. No hagan lo mismo que Lan Zhan hace, no esta bien y mucho menos les hará bien. 

N/A: Aviso que Lan Zhan nunca corrige a nadie sus pronombres porque le da igual y porque sería en vano, ya que esta en un territorio conservador y discriminador. Él tiene mejores cosas en las que preocuparse que en eso. Es un viudo tratando de sacar a sus hijos adelantes. Ya no es un niño que se enojaba porque lo confundían con una niña por ser la copia de su madre.

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XXV.-
Sombras y Resentimiento del Pasado:
El Dolor Fantasma

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Desde el momento en que su reclusión terminó y sus heridas fueron curadas por completo, su vida parecía estar tejida con los hilos de la desdicha. Apenas unos pocos meses después de que estuviera completamente curado, la cabaña donde vivía su maestra fue atacada por los Jin. Por suerte, habían decidido mudarse, y el día del ataque solo se encontraban asegurando que se hubieran empacado todas sus pertenencias. Sus padres adoptivos ya se habían marchado llevándose el equipaje, solo se encontraban él y su hijo junto a Xiao He, ya que había decidido llevar él mismo sus propias cosas.

Tenía la urna de Wei Ying en sus manos cuando sintió el peligro. Rápidamente colocó la urna en una bolsa Qiakum y tomó a su hijo en brazos antes de salir corriendo. Xiao He los siguió con su espada desenvainada.

Corrieron y corrieron, a veces deteniéndose para tomar algo de aire antes de volver a huir. No podían quedarse a luchar. Solo pudieron respirar tranquilos cuando lograron perderlos de vista. Sin embargo, Wei Zhan, lleno de ira y odio, envió a varios fantasmas poderosos a destrozar a sus perseguidores. Sus fieles fantasmas volvieron trayendo partes de sus cuerpos y órganos como muestra de haber cumplido su trabajo.

Los recompensó con un poco de su sangre.

Pero su furia no se apaciguó.

Después de eso, se separó de su familia adoptiva porque los Jin seguían buscándolo. Fueron varios meses de constante huida, sin poder quedarse en un solo lugar por mucho tiempo. Y eso era malo. Porque pronto se le acabaría el poco dinero que poseía. No fue hasta que decidió disfrazarse que pudo conseguir quedarse más tiempo en un solo lugar para conseguir dinero.

Sin embargo, eso no significo buena fortuna.

No solo debía preocuparse por los Jin que lo perseguían por conseguir el Amuleto del Tigre del Estigio, sino también por los horrible tratos y abusos de sus jefes. Desde su primer trabajo como criada en la casa de un comerciante hasta su último empleo como bordador de una madame adinerada, siempre había enfrentado a jefes crueles y explotadores. 

Pero su espíritu no se quebrantó; seguía luchando por un futuro mejor y para que su hijo nunca conociera lo que es el hambre.

La jarra de porcelana le fue cruelmente arrojada en la cabeza, los fragmentos le cortaron, la sangre caía a chorros manchando la horrible alfombra de mal gusto de color magenta. No emitió ningún sonido de dolor, manteniendo su orgullo en alto y sin dejarse doblegar por esta maldita arpía. Su odio hacia el mundo y hacia esta mujer despreciable ardía como un fuego inextinguible en su pecho.