XI.- Abandono sin libertad

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XI.-
Abandono sin libertad

Tan pronto como Lan WangJi llegó a Las Profundidades de las Nubes, todo se sintió diferente, por alguna razón se sentía más tranquilo, ya no le importaba. Eso. Ya no le importaba nada de ese lugar. El probar la libertad le hizo ver que este sitio realmente no era para él, este no era su sitio, jamás lo fue y lo será. 

Pero tenía a alguien importante viviendo aquí. 

Su hermano mayor. 

Su hermano tenía ya 16 años, era 3 años mayor que él, fueron separados cuando tuvieron 6 y 9 respectivamente, justo cuando murió su madre. Los ancianos evitaban que se reúnan, su hermano buscaba siempre la forma de huir de sus infinitas tareas, deberes y obligaciones para poder pasar un rato con él. Siempre le apoyaba en cualquier cosa a espaldas de los ancianos y su tío. 

Era la única persona en este sitio que le expresaba amor. 

Era todo lo que tenía. 

Hasta ahora, sí, porque ahora también tenía a aquel joven de bella sonrisa y ojos plateados que conoció en esta huida. 

Ahora, ellos dos era lo único que tenía. 

Y evitaría que se lo quiten como hicieron con su madre y el intento de llevarse a su hermano. 

Entró por el mismo punto secreto donde escapó, ninguna patrulla lo notó mientras se dirigía a su habitación, aislada de absolutamente todo (aislada igual que la cabaña de su madre), una vez entró vio que todo estaba igual a como lo dejó al ser llevado a su castigo antes de irse. 

Suspiro con alivio. 

Se arrojó a la cama, cayendo completamente dormido. 

Tan pronto como Lan WangJi abrió los ojos, los rayos de sol molestaron sus ojos, odiaba el sol, era demasiado molesto para él

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Tan pronto como Lan WangJi abrió los ojos, los rayos de sol molestaron sus ojos, odiaba el sol, era demasiado molesto para él.

Se levantó completamente de su cama, regañándose por dormir sin cambiarse las túnicas sucias con las que había dormido en el bosque. Se quitó toda su ropa quedando completamente desnudo y se metió a la bañera que siempre mantenía con agua porque aquí nadie le importaba lo que él necesite ¿Por qué molestarse con un heredero que no querían y le dieron el título de bastardo? Déjenlo a su suerte.

Al estar completamente limpió se envolvió y secó con una toalla y se puso una simple túnica sencilla, casi transparente, blanca que tenía. Apenas tenía ropa. La mayoría era la ropa de su hermano que le regaló al saber que solamente tenía 3 conjuntos de ropa.

¿Está más que claro que nadie, excepto su hermano, le importaba?

Un niño abandonado.

Eso era en esta maldita secta.

Agarro el sencillo juego de té de madera que le regaló su hermano en uno de sus cumpleaños para hacer té, debía beber al menos algo, ya que un desayuno decente no tendrá. Ya se robaría un bollo al vapor de las cocinas después de que todos hayan desayunado en el comedor. Cuando se terminó media tetera de té, procedió a terminar de vestirse y comenzó a prepararse mentalmente al castigo que le pondrían por desaparecer por dos meses completos.

El dolor del jade y el loto rojo [Mo Dao Zu Shi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora