XX.- Regreso a mi viejo hogar

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️: Horror corporal.
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XX.-
Regreso a mi viejo hogar

Lan Zhan alistaba sus cosas junto a su marido con nerviosismo.

No había nada malo, en realidad, simplemente era él.

Habían pasado muchas cosas en la vida de ambos y que estén empacando juntos ni debería traer malos recuerdos, realmente no debería. Pero lo hacía. Solo fue una vez que habían empacado juntos y fue cuando se iban de Muelle de Loto a los Túmulos funerarios.

De cierta manera, era un paralelismo, antes empacaron juntos para irse de Muelle de Loto y ahora lo hacían para ir a Muelle de Loto.

Que ironía era la vida.

—Lan Zhan...

La voz de su marido lo sacó de sus pensamientos dejando caer su libro de hechizos que siempre llevaba a cualquier lugar donde iba. Wei Ying lo recogió y se lo entregó.

—¿Qué ocurre, Wei Ying?

Wei Ying lo miro fijamente, sus ojos brillando en rojo, claramente molesto.

—Le enseñaste a nuestros hijos cultivo demoníaco.

Oh...

Esta conversación se había tardado.

—Sí. Lo hice.

—¿Por qué?

—Por protección. Les enseñé solo lo básico e inofensivo. Jamás les enseñaría todo lo que nosotros sabemos.

—Sabes lo peligroso que es.

—Mn. Lo sé perfectamente igual que tú. Ambos sufrimos al crear este camino, lo hicimos para sobrevivir, porque no teníamos otra opción más que morir. Sólo les enseñé para que se pudieran defender en caso que no puedan usar energía espiritual.

—Había otras maneras.

—No, Wei Ying. No había ¿Sabes cuántas veces nuestros hijos han sido amenazados de muerte? ¿Sabes cuántas veces intentaron secuestrar a A-Yuan? ¿Cuántas veces asediaron a JingYi? ¿Cuántas veces A-Yuan ha sufrido intentos de asesinato? ¿Cuántas veces A-Yuan sufría "accidentes" mortales en su cumpleaños? Ó ¿Cuántas veces fuimos emboscados? Les enseñé para que puedan defenderse y todos esos malditos que quieran matarlos por su estúpido odio irracional no logren su objetivo.

Probablemente sus ojos también brillaban en rojo, no era algo que ambos pudieran controlar.

—Yo... Yo no...

Wei Ying empezó a brotar energía resentida, claramente molesto y triste, lo entendía. Él sentía exactamente lo mismo.

—¡Hijos de puta! ¡Son unos niños! ¡Enfermos de mierda!

—Lo son, pero a ellos no les importa, nosotros también éramos niños y fuimos tratados igual o peor.

—¡Desgraciados hijos de puta! ¡Triplehijosdeputa! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Acaso se sienten poderosos por ganarles o pelear con unos niños?! ¡Unos niños! ¡Maldita sea!

La energía resentida rodeaba a Wei Ying, ni se inmutó cuando está se disparó alrededor de la habitación, era una vista muy común cuando vivían en los túmulos funerarios. Llamó a WangJi, su guqin, y tocó dispersando un poco el resentimiento.

—Probablemente. La mayoría acaban muertos, de todas formas. Su estúpida gloria de enfrentar a los hijos del Patriarca Yiling queda en la basura.

—¡¿La mayoría?! ¡¿Por qué la mayoría y no todos?!

El dolor del jade y el loto rojo [Mo Dao Zu Shi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora