XIV

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Taehyun y Beomgyu se la pasaron hablando una hora y después se fueron a dormir otra vez.

La noche en Corea era algo tranquila, no había ruido en las calles, y apenas se podían ver las estrellas en el cielo, todo era tan tranquilo, era la paz que ambos necesitaban para continuar con la rutina, dieron las 6 am y el despertador empezó a sonar, Yeonjun lo apagó y antes de arreglarse se percató que Gyu ya estaba acostado junto a él pero le estaba dando la espalda, quiso acariciar su cabello pero antes de poner su mano sobre la cabeza del contrario... Se detuvo en seco, retiró su mano rápidamente y se levantó de la cama.

Lo mismo que el día anterior, le preparó primero el desayuno a su esposo y después fue a arreglarse, quería compensar lo que había hecho, terminando de darse un baño y saliendo a vestirse notó que Beomgyu ya no estaba en la cama, seguro fue a desayunar así que lo dejo pasar, aunque siempre iba de traje al trabajo está vez decidió cambiar el saco por un suéter oscuro, salió directo al baño de nuevo ya para peinarse y después ir a desayunar.

Beomgyu no le dirigió la palabra, sin embargo, había un plato con desayunó listo para Yeonjun.

— Buenos días cariño. — dijo Yeonjun.

Pero en lugar de una respuesta solo hubo silencio.

Yeonjun se sintió incómodo, tomó asiento y empezó a desayunar, Gyu ya estaba por terminar.

— Oye... Siento no haber podido estar contigo ayer.

Beomgyu no dijo nada.
Terminó su desayuno y se levantó para colocar las cosas en el lavadero.

— ¿En serio?, ¿Así quieres solucionar las cosas? — le cuestionó a Beom.

Beomgyu respiró profundamente, sabía a donde irían las cosas, pero no tenía el ánimo para verlo o hablarle.

— Perdoname, en verdad... No quería que eso te afectará, salí tarde del trabajo, estuve muy ocupado, — decía mientras se levantaba y acercaba al otro. — siento no ser suficiente bueno para ti, si pudiera darte más-

Pero ahí fue donde Beomgyu lo detuvo, ya sabía qué decir, ya tenía las palabras.

— No quiero tu disculpas, quiero estar contigo aunque sea por unos segundos... Pero no discutiendo, ¿Entiendes?

— ¿Entonces por qué ni siquiera te atreves a verme? — dijo Yeonjun, se paró enfrente de Beomgyu y ese comentario le obligó al otro a verlo a los ojos.

Beomgyu empezó a sentir como se formaba un nudo en su garganta, tenía ganas de llorar, sus ojos llenaban de lágrimas y antes de que Yeonjun pudiera decir algo más, él salió corriendo a la habitación y se encerró en ella.

Yeonjun sintió remordimiento por lo que había hecho, eso no era lo que quería hacer, se dirigió a la habitación y tocó la puerta.

— Beomgyu lo siento, eso no era lo que quería que pasará, no quería decir eso...

Él se pegó a la puerta para escuchar algo, lo que sea que logrará escuchar, pero lo único que se oía eran sollozos, eso le partió el corazón, no podía creer que le estaba haciendo daño a la única persona que amaba realmente.

— Yo en verdad no quiero hacerte daño... Pero lo estoy haciendo, dime, ¿Cómo puedo hacer que me perdones?

Su voz se empezaba a quebrar cada vez más, un silencio abordo el lugar, él seguía pegado a la puerta e igual empezó a llorar pero cuando menos se lo esperaba, Beomgyu abrió la puerta, se arregló para ir a trabajar, solo iba a salir a lavarse el rostro y tomar sus cosas para irse.

— Beomgyu, escúchame... Por favor. — dijo Yeonjun.

— Se hace tarde para que te vayas, hablemos de esto en otro momento.

Yo los declaró...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora